Mes y medio después de que diera comienzo el juicio entre Johnny Depp y Amber Heard en el estado de Virginia, todo un fenómeno mediático televisado en directo y que no ha dejado de generar titulares durante este tiempo, el jurado popular ha dado la razón al actor. Tras reunirse durante 14 horas divididas en tres días, sus siete miembros –cinco hombres y dos mujeres– han sentenciado que la actriz Amber Heard, que estuvo casada con Depp entre 2015 y 2017, difamó a su exmarido al publicar un artículo en The Washington Post en el que afirmaba ser víctima de violencia doméstica y abuso sexual. Aunque no llegó a nombrar al protagonista de Piratas del Caribe, Deep la demandó entonces por dañar su imagen pública y su carrera.
Este fallo, una victoria para el actor que queda absuelto de las acusaciones de maltrato, implica que Heard deberá pagar a su exmarido 15 millones de dólares (14 millones de euros) y él, acusado de difamarla solo en una de las tres afirmaciones que se juzgaban, dos millones a ella. Del total que debe pagar Heard (10 millones por indemnización compensatoria y 5 por daños punitivos), cabe la posibilidad de que la cifra se reduzca a 10,35 millones de dólares en total, puesto que en el estado de Virginia la indemnización por daños punitivos está limitada a 350.000 dólares.
«La decepción que siento hoy está más allá de las palabras», ha afirmado la actriz en un comunicado. «Estoy desconsolada porque la montaña de pruebas no fue suficiente para hacer frente al poder y la influencia desproporcionados de mi exmarido. Y estoy aún más decepcionada con lo que significa este veredicto para otras mujeres. Es un revés. Hace retroceder el reloj a un momento en el que una mujer que hablaba podía ser avergonzada y humillada públicamente. Perjudica la idea de que la violencia contra las mujeres debe tomarse en serio», añadía Heard, a la que se pudo ver cabizbaja mientras el tribunal la declaraba culpable de difamación.
Por su parte, el actor, que poco antes de que se hiciera pública la sentencia fue fotografiado actuando por sorpresa en un par de conciertos de Jeff Beck, siguió el veredicto desde Reino Unido y reafirmó su victoria en el correspondiente comunicado. «Hace seis años, mi vida, la vida de mis hijos, la vida de mis seres más cercanos y también la vida de las personas que durante muchos, muchos años me han apoyado y creído en mí, cambió para siempre. Todo en un abrir y cerrar de ojos. Se me imputaron denuncias falsas, gravísimas y criminales a través de los medios de comunicación, lo que desencadenó un aluvión interminable de odio, aunque nunca se formularon cargos en mi contra. Ya había dado la vuelta al mundo dos veces en un nanosegundo y tuvo un impacto sísmico en mi vida y mi carrera. Y seis años después, el jurado me devolvió la vida. Estoy verdaderamente honrado».
La sentencia pone fin a seis semanas de batalla legal en las que el juicio se ha convertido en un espectáculo mediático que algunos han comparado con el de O.J. Simpson. La sala donde tenían lugar las vistas era de acceso público, si bien el aforo limitado a 100 personas provocó que muchos curiosos hicieran cola durante horas o se quedaran a dormir frente al juzgado para seguir el caso en vivo y en directo. La mayoría de ellos no dudaban en mostrar su apoyo a
Johnny Depp, que ha sido vitoreado por seguidores disfrazados de piratas en muchas de sus salidas del juzgado. Por su parte, Heard no ha corrido la misma suerte. Su apoyo público ha sido mucho menor y en las redes sociales se ha convertido en dardo de constantes críticas, memes y mensajes que han menospreciado su testimonio.
Depp y Heard se conocieron durante el rodaje de Los diarios del ron en 2009 y se casaron en 2015. Apenas año y medio después del enlace, se divorciaron en mayo de 2016 con una orden de alejamiento de por medio por las supuestas agresiones físicas y verbales del artista hacia la que fuera su mujer. En 2018, Heard hizo público el artículo que desencadenó la demanda por parte de Depp y que ahora ha culminado con una sentencia que lo exculpa de las acusaciones de maltrato. Sin embargo, la sentencia es recurrible y algunas voces ya apuntan a que cabe la posibilidad de que el juicio tenga que repetirse.
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