¿Acierto o desconcierto? Los vestidos más impactantes de Victoria de Suecia, a examen

En sus citas oficiales digamos ‘cotidianas’, Victoria de Suecia presume de tener un estilo sobrio, actual y cómodo. Abundan los trajes de chaqueta y pantalón amplio, los vestidos estilo cóctel propio de cualquier alta ejecutiva o los vestidos con vuelo por debajo de la rodilla. Un vestuario más propio del pueblo llano, elegante pero corriente. Sin embargo, cuando el código de vestimenta es exigente, Victoria de Suecia es de las que echa toda la carne en el asador. Una firme defensora del más es más. Un estilo maximalista que despliega en las jornadas del Premio Nobel. Este mismo año hemos podido confirmarlo. Para la ceremonia de esta edición, Victoria de Suecia eligió un impresionante vestido en blanco y negro, de pronunciado escote, corte asimétrico y kilómetros de tela abullonada.

Parece que no fue suficiente declaración de intenciones y anoche, para la cena de gala, la princesa cambió de tercio pero no de estilo, eligió otro despampanante vestido rojo de mangas XXXL con un gran lazo y en un rojo intenso que era de todo menos discreto. Pero no han sido los únicos ni una excepción en su armario.

Victoria de Suecia tiene la capacidad de deslumbrar y no tiene miedo a ponérselo todo cuando toca: pedrería, volúmenes, sedas, brillos, escotes…

En junio del verano pasado, acudía a los premios Polar Music con un vestido de tul a lo Giambattista Valli. Capas y capas de tul que creaban un volumen llamativo y que el rosa pastel elegido suavizaba ligeramente dándole un toque romántico y delicado.

En la ceremonia de los Premios Nobel de 2018, Victoria de Suecia sorprendía con otro de esos diseños solo aptos para princesas. Un vestido de seda en gris, verde pistacho y rosa que era la ostentación hecha vestido. Con un escote palabra de honor, la falda tenía un gran vuelo y en la espalda lucía dos grandes lazadas en verde y rosa con un diseño que recordaba ligeramente a los trajes de gala tradicionales de Japón.


También cuando toca vestirse de época la princesa Victoria prefiere no quedarse corta. Para las celebraciones del 25 aniversario de los reyes de Suecia en 2001, se organizó una noche con función en la que los invitados iban vestidos con trajes de época. Llevó un vestido en verde y rosa con un pronunciadísimo escote probablemente nunca antes visto en ningún acto ‘royal’. Un hecho que la sitúa como una de las princesas más modernas pues en la mayoría de las Casas Reales sigue imperando el recato en cuestión de etiqueta. El inmeso moño trenzado que ocupaba toda su cabeza cuajado de perlas nos da una idea de los gustos por lo barroco que tiene la princesa.

Cuatro años después, acudía a la investidura del príncipe Alberto de Mónaco y para una de las celebraciones elegía otro modelo de todo menos sencillo. Un diseño brocado con pedrería y falda de seda tornasolada en colores granates y rosados que ponían sobre la mesa la afición de la princesa por los tejidos ricos y brillantes.

Volviendo a la gala de los Premios Nobel, todavía tenemos dos vestidos más que no pueden quedarse fuera de esta lista de los vestidos más impresionantes que ha llevado la princesa. Uno fue el de 2014, un diseño de escote palabra de honor en un rojo intenso, drapeado y con una falda de volumen XXXL. La cruz de diamantes gigante con la que adornó su escote remataba un look que parecía sacado de la Letra Escarlata.

Y para acabar, el vestido que llevó para la gala de los Nobel de 2016. Un diseño de tela bordada, con una manga corta que cubría su hombro mientras que el otro quedaba al descubierto. El dorado de los bordados era sencillamente espectacular y la combinación con la gargantilla de camafeos una elección maestra.

Si quieren ver el estilo ‘royal’ de película en estado puro, Victoria de Suecia es su princesa.

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