Las uñas amarillas son uno de los principales problemas que existen tanto en la manicura como en la pedicura. Y es que, además, muchas son sus causas. Estas pueden deberse desde el tabaco, el uso de ciertos medicamentos o el esmalte de uñas hasta temas más graves como hongos, una infección, un desequilibrio alimenticio o un problema hepático o digestivo.
En los últimos casos, será urgente consultar con un especialista para solucionar el problema, pero si se debe a las manchas típicas del esmalte, productos cosméticos o el tabaco, estas tienen fácil solución.
La primera de ellas es tan básica como pintar de nuevo la uña, tal y como recomiendan desde el centro de belleza Ananda Ferdi. Ahora bien, si se trata de la absorción de color, otra de las opciones es pulirla y tratar la uña con productos despigmentantes o preventivos. De hecho, para evitar que la uña se ponga amarilla siempre debemos aplicar la laca de uñas después de una base.
Este último remedio implica tener que ir al salón manicura y pedicura, pero si lo que tenemos es una urgencia, podemos solucionar esta situación sin salir de casa. ¿Cómo? Con agua oxigenada, vinagre o bicarbonato.
Cómo eliminar las manchas amarillas de las uñas en casa
Pon cuatro cucharadas de agua oxigenada, vinagre o bicarbonato en dos medias tazas de agua templada. Una vez esté todo bien mezclado, mete una mano en cada taza, cubriendo totalmente las uñas. Deja que la mezcla actúe durante dos minutos.
Después, con un cepillo de dientes sin usar, es decir, que sea suave y esté limpio, mójalo en la mezcla y frota suavemente la uña. Por último, lavamos las manos con agua y jabón y listo.
Para que funcione este truco tienes que repetirlo al menos tres veces por semana. Además, para que sea más efectivo puedes combinarlo con una mascarilla casera de limón, aceite de oliva y bicarbonato. El limón exfolia las uñas y las aclara junto al bicarbonato y el aceite de oliva suaviza las manos y las protege de la acidez del bicarbonato y el limón.
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