Las mujeres que tiene el pelo liso ansían lucir una melena repleta de bucles. Sin embargo, desconocen que una bonita cascada de rizos suelen ir acompañada de sequedad, encrespamiento y falta de brillo. Si quieres evitar los problemas propios del pelo rizado toma nota de los siguientes consejos, que te ayudarán a tener tu cabello saludable, hidratado y bien definido.
Hidratación y más hidratación
El cabello rizado se caracteriza por ser seco por naturaleza, por lo que la hidratación es clave. No solo tienes que beber abundante agua para humectarlo desde dentro, sino que los productos capilares hidratantes son imprescindibles. El método LOC (líquido, oil/aceite y crema) es el más adecuado para sellar la humedad, ya que el primer paso con un acondicionador líquido a base de agua hidrata, y después el aceite y la crema cierran la cutícula del cabello.
Limpieza co-washing
El lavado solo con acondicionador (co-washing) consiste en eliminar el champú cuando te lavas la cabeza para así evitar la pérdida excesiva de aceites naturales que puede arrastrar los agentes lavantes que incorpora este en su formulación, lo que se traduce en pérdida de hidratación y suavidad.
Si quieres llevarlo a cabo tan solo tienes que enjuagar bien tu melena con agua fría para eliminar la suciedad y después aplicar directamente el acondicionador o una crema lavante, masajeándolo desde el cuero cabelludo a las puntas; después aplica de nuevo el acondicionador o una mascarilla de medios a puntas, deja que actúe 5 minutos y enjuaga con abundante agua. Y si ves que este método no es suficiente para mantener tu pelo bien limpio, puedes aplicar un champú purificante en días alternos, seguido del acondicionador o de la mascarilla.
Protección exterior
Al igual que la piel se queda con el sol, el pelo también sufre cuando se expone a los rayos UV. Recuerda aplicar un producto capilar con protección solar si vas a pasar tiempo al aire libre, que no solo bloquea los daños solares y evita que el cabello se vuelva quebradizo y pueda romperse, sino que, además, aporta un plus de hidratación y de brillo. Otra opción es cubrir tus rizos con un sombrero, gorra o pañuelo; si este último es de seda, mejor que mejor, ya que mantiene la humedad y evita el encrespamiento.
Y si vas a realizar alguna actividad que conlleve mojarse la cabeza, cúbrela con una capa protectora de acondicionador espeso o de aceite capilar para evitar que el cloro o el agua salada dañen la fibra capilar. Al terminar asegúrate de aclararte bien el pelo y lávatelo lo antes posible.
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