Cuando se trata de mimar nuestro color de pelo, especialmente si acabamos de teñirlo, cualquier aliado es bienvenido. Es más, teniendo en cuenta que es en los primeros lavados tras la coloración cuando más tinte se pierde, debemos extremar el cuidado en estos momentos. Nutrirlo en profundidad es básico para que la fibra capilar se selle adecuadamente y el cabello no se encrespe ni pierda brillo, y en esta tarea, nada gana a una buena mascarilla. La cuestión es dar con una que cumpla con nuestras expectativas.
© Carola de Armas
Un buen ejemplo sería Fructis Hair Foor Goji de Garnier, que cuenta con todo el poder de las bayas de goji para encargarse de nuestra melena. Gracias a este ingrediente estrella, el cabello se mantiene suave, brillante, con el color intacto y sumamente luminoso. Justo lo que necesitas. Y no sólo eso, pues con esta mascarilla tenemos un producto multiusos que podemos utilizar de tres maneras diferentes, según nuestro pelo nos vaya pidiendo:
1. Como tratamiento sin aclarado. Sí, sólo tienes que aplicarla en los largos del cabello para asegurarte de que permanece bien hidratado durante todo el día.
2. Como mascarilla tradicional. Para un chute de nutrición intenso (en este caso, con dejarla actuar durante tres minutos será suficiente).
3. Como acondicionador. Una ayuda extra si quieres desenredar el pelo evitando roturas.
© Cortesía de Garnier
Y si eres de las que busca productos lo más naturales posible, te encantará saber que un 98% de sus ingredientes lo son, y que no contiene ni siliconas ni colorantes sintéticos. ¿A qué esperas para ir a por ella?
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