Se acerca el fin de semana y con la cuarentena parece haber llegado el mejor momento de nuestras vidas para cuidarse y hacer todos esos tratamientos (caseros) que cuando podías tener vida social era imposible. Y es normal, porque en algo hay que pasar el tiempo y no hay nada más satisfactorio que cuidarse pero… ¿el exceso de entusiasmo beauty puede ser perjudicial? En la mayoría de los casos la respuesta es sí.
A la hora de cuidar nuestro cabello y conseguir que se vea sano y brillante, tenemos a nuestra disposición un sinfín de mascarillas que además de proporcionarle la mejor apariencia también van a cuidar sus puntas o su aspecto dañado. Pero para que nuestro cuero cabelludo también se mantenga equilibrado es importante aplicarlas en su justa cantidad y medida.
A nosotras también nos gusta lo bien que se ve nuestra melena cuando una mascarilla le aporta la hidratación que necesita, pero debemos ser comedidas a la hora de recurrir a ellas. Lo recomendable es hacerlo una vez a la semana, salvo que tu pelo esté muy dañado y necesites incrementar la dosis semanal.
A la hora de hacerlo, como todo el mundo sabe, solo debemos aplicarla desde la mitad de la melena hacia las puntas y tratar de que esté en contacto con el cuero cabelludo lo menos posible. Así evitaremos que se desequilibre el PH y dañemos nuestra melena en lugar de repararla.
Al igual que con el acondicionador, es importante aclarar el cabello abundantemente tras unos minutos, para que no queden restos que den a nuestro cabello una apariencia sucia o se sienta grasiento.
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