Niacinamida, qué es y por qué sea como sea tu piel necesita este ingrediente en sus tratamientos

Hay pieles con más o menos suerte pero, al final, ninguna es fácil de mantener. Y es que, las pieles grasas sufren exceso de sebo y la lucha contra el acné, las mixtas irregularidades de una zona de la piel a otra, las secas descamación y deshidratación continuas, y las más sensibles, además de padecer dermatitis y demás enfermedades cutáneas suelen irritarse con mucha facilidad y, especialmente, ante cualquier tratamiento. Por eso, encontrar el ingrediente secreto de la cosmética que nos ayude a cuidar la piel se convierte en el objetivo de cualquiera. Y parece que ahora el mundo de la belleza, por fin, ha dado con él.

Hablamos de la niacinamida o también conocida como la vitamina B3. Aunque no se trata de un ingrediente nuevo en la cosmética, es ahora cuando está teniendo su época dorada, incluyéndose en las fórmulas de las firmas más aclamadas en el mundo beauty. «Es uno de los más poderosos antiinflamatorios que podemos encontrar en belleza, convirtiéndose en gran aliado de las personas con acné, con rosáceas, hipersensibilidad, pieles irritativas, etc. Relaja en el acto y es un gran apoyo a otros principios.», cuenta sobre este principio Raquel González, directora de educación de la firma Perricone MD.

Beneficios

Pero su poder antiinflamatorio no es su único beneficio. También refuerza la barrera protectora de la piel y reduce la producción de sebo, lo que la hace también un ingrediente clave en el tratamiento de las pieles grasas. «Esta vitamina es hidrosoluble y posee un bajo peso molecular, que permite una mejor penetración. Además, es estable de manera natural y ayuda a nuestra piel a protegerse y controlar su propia producción grasa», dice Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

Es antioxidante, protege de radicales libres como la polución y también combate los primeros signos de la edad, ya que repara el ADN dañado, mejora la energía de las células y promueve la producción de colágeno (sobre todo si se suma a otros activos que también lo hagan).

¡La quiero!

Además, ayuda a prevenir la decoloración pero también la hiperpigmentación, ya que reduce los efectos de los rayos UV con su poder antioxidante y borra las manchas, combatiendo la opacidad de la piel. «Esto se debe a que no solo ayuda a desinflamar, lo que previene la pigmentación, sino también evita que el melanosoma se transfiera de los melanocitos a los queratocitos; es capaz de bloquear el movimiento de los pigmentos de unas células a otras», explica González.

¿Cómo se utiliza?

Como se ha dicho, la vitamina B3 es hidrosoluble, por lo que esta se puede adquirir o de forma oral o tópicamente en los tratamientos y cremas. Y puede aplicarse o consumirse a diario durante nuestra rutina de belleza: «Es un principio de apariencia bastante inocua, de esos que crees que no te aportan nada porque parece tan suave que consideras que no puede ser efectivo, pero nada más alejado de la realidad», concede Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

¡Lo quiero!

Eso sí , todo depende de la concentración de este ingrediente que se tenga en el producto que se use: «Según la fórmula de la que forme parte, el producto lo podremos utilizar diariamente o no, pero por si mismo, es totalmente inofensivo para el tejido y, además, un gran protector», añade la experta. Y es que, si las concentración de niacinamida es muy alta, se puede convertir en ácido nicótico, pasando de calmar a irritar. «Es por ello que la mayoría de los productos consiguen contar con un 2%-5% de niacinamida, aunque hay ocasiones las que se consigue concentrar hasta un 10%», comenta Nieto.




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