En invierno la papada se puede disimular con un jersey de cuello vuelto, pero en verano no hay opciones (aparte de algún truco que haya en Instagram) y este problema que acompleja tanto se hace especialmente visible cuando no tenemos esa opción. Que es una preocupación lo demuestra un reciente estudio de Allergan, según el cual el 16,7% de los españoles admite que tiene papada, y de ellos 7 de cada 10 estarían dispuestos a realizarse un tratamiento destinado a eliminarla.
La buena noticia es que cada vez son más las técnicas para eliminar la grasa del doble mentón. De hecho, si no se quiere pasar por el quirófano para someterse a intervenciones serias con posoperatorio, hay opciones menos invasivas para mitigar la doble papada.
Una de ellas es el novedoso sistema Belkyra, que consiste en la inyección en puntos estratégicos del cuello de ácido desoxicólico, una sustancia que trabaja disolviendo las células grasas.
También se puede practicar una lipoescultura cervical, un procedimiento en el que se aspira la grasa, como se hace en otras zonas del cuerpo, pero en este caso usando una cánula de menor tamaño.
Por otra parte, existe la opción de la radiofrecuencia de última generación, que tiene la ventaja de que es un sistema que además de destruir los adipocitos tensa la piel y evita el descolgamiento cutáneo que se produce tras la pérdida de volumen.
Finalmente, la criolipólisis o Cooltech, que actúa mediante la aplicación de frío intenso en la papada y favorece una liposucción a baja temperatura.
Y ya que estamos hablando del cuello, una recomendación: para evitar otro de los problemas más visibles de esta zona, que son las arrugas y la flacidez, hazte con cosméticos específicos para hidratar y tensar la piel.
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