Lo confesó sobre el escenario, en medio de su discurso de agradecimiento al recibir el SAG Award, los premios que concede el Sindicato de Actores de Estados Unidos, a la mejor actriz de comedia. «Gracias también por estas abdominales a mi maquilladora, soltó Phoebe Waller-Bridge, protagonista, escritora y directora de «Fleabag». Su look de Armani Prive ponía el foco precisamente en el abdomen: llevó un dos piezas de falda de tubo larga y bandeau negro a juego, cubierto por un top metálico de red. No podía ir más elegante, aunque dejara a la vista la zona del cuerpo femenino que más vigilancia sufre ahora mismo: las abdominales.
La obsesión por lucir «six pack», la deseada tableta de chocolate, de las actrices, famosas e influencers es una constante en sus cuentas de Instagram, donde van mostrando sus progresos hasta poder presumir de una musculatura marcada en el abdomen. De hecho, la delgadez más escueta ya no es suficiente para merecer la calificación de un «buen cuerpo». Este tiene que estar cincelado, fibrado y musculado hasta el último centímetro. El ideal de belleza femenina oscila hacia el fitness decididamente.
Todo este vaivén en los modelos de belleza logra mantener a las mujeres terriblemente ocupadas en el trabajo sobre su propio cuerpo. Este modelo fitness, una verdadera obsesión para las influencers, conlleva largas horas de ejercicio dirigido y mucha más inversión que la simple delgadez de antaño, que al menos podía obtenerse con dieta y ejercicios de cardio. Por eso Phoebe Waller-Bridge ha estado tan genial: maquillándose las abdominales, ilumina lo ridículo de este requerimiento. ¿Y si nos las pintamos en vez de dedicar tanto tiempo y dinero a conseguirlas?
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