Los hábitos de belleza han cambiado y si bien antes reservábamos cita en los salones para dejarnos en manos de profesionales, desde la cuarentena hemos aprendido nosotras mismas a anotar las pautas para realizar algunos de sus servicios.
Estas nuevas costumbres han logrado, a su vez, hacer proliferar las tendencias de belleza gracias a la destreza que hemos adquirido de estos tutoriales. Y en estos mismos momentos hay una tendencia que está arrasando en Instagram: la manicura francesa de punta negra.
Esta manicura, que siempre se ha caracterizado por pintar la uña de manera muy natural, con rosa en su base y punta blanca, ahora versiona su legado y pinta, al más puro estilo gótico, la uña de negro.
El negro ha cogido fuerza entre las manicuras más solicitadas de los últimos años, pero ahora además aparece en este mix de colores, sustituyendo a la pureza del blanco.
Pero, ¿cómo se consigue realizar esta manicura? ¿qué necesitamos para hacerlo? Puede parecer sencillo, pero solamente lo será si tenemos las herramientas adecuadas para hacerlo. La uña debe estar limpia, sin esmalte y, con un pincel fino -y mucho pulso- debes dibujar la línea curva que marcará la punta negra.
Con el pincel normal de esmalte de uñas, colorea el resto. En cambio, si quieres una manicura francesa delgada, es decir, si tienes las uñas cortas o solamente quieres una línea muy finita, solamente usa el pincel de uñas para hacer la línea.
Probablemente quede algún resto de pintura inapropiado. Para eliminarlo, usa un cepillo de limpieza con acetona sobre los bordes y luego aplica otra base sobre toda la uña. Si quieres perfeccionarlo, una vez secada, añade una capa superior para ganar en brillo.
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