Los maquilladores no se cansan de repetir un lema en el que coinciden todo: para que un beauty look quede bonito, lo más importante es la preparación de la piel. Y con esto nos referimos tanto al largo plazo como al momento antes de poner los productos de color. Es decir, sobre una piel que lleva haciendo durante meses una buena rutina de hidratación adaptada a sus necesidades, el maquillaje lucirá lustroso y bonito. Sin embargo esto no es pretexto para saltarse la nutrición de la piel – por mucha prisa que tengamos- como paso previo al maquillaje.
Esta hidratación previa conseguirá que la piel quede fresca y resplandeciente y para ello podemos optar por varios productos. En primer lugar debemos poner nuestro sérum y crema habitual del cuidado del día. En estos caso deberemos medir bien las cantidades para que no tengamos que esperar mucho a que penetre en la piel. Por este mismo motivo también es conveniente apostar por texturas ligeras como las cremas gel. En pieles secas o maduras, que son aquellas a las que les cuesta más retener el agua, si con este paso no es suficiente, podemos complementar los productos anteriores poniendo previamente una mascarilla de acción hidratante. Aquí tienes una guía completa sobre cómo maquillar la piel seca.
Otra forma de potenciar la hidratación en la piel es aplicando, una vez que se ha absorbido la crema un primer con efectos hidratantes. Este es un producto que potenciará el efecto de jugosidad en la piel y evitará que una vez puesto el fondo de maquillaje, la tez se vea acartonada y sin vida. Además de primers con esta función podemos encontrar otros con objetivos diferentes como mantener la grasa a raya o potenciar la luminosidad, por lo que deberás fijarte bien cuando vayas a adquirir el tuyo. Antes, infórmate sobre qué es un primer y para qué sirve.
Todo esto es la teoría, que podemos encontrar en cualquier manual o curso de maquillaje. Pero más allá de esto, los profesionales descubren algunos trucos que no se encuentran en este tipo de recursos. Ellos están en constante contacto con productos nuevos que salen al mercado y tienen la oportunidad de probarlos en diferentes pieles y ver cómo funcionan. Como resultado de esto, les otorgan algunos usos a los productos que son desconocidos por el resto de usuarios. Uno de los tips más conocidos entre los maquilladores para obtener un acabado jugoso en el rostro, sin necesidad de recurrir a iluminadores es aplicar una crema de farmacia en las zonas donde queremos resaltar la luminosidad, justo antes de poner la base de maquillaje.
El producto en cuestión es la crema Skinfood de Weleda, una hidratante untuosa con gran trayectoria en el mercado. Esta textura tan rica es lo que aporta gran hidratación y nutrición al rostro. Se puede aplicar en toda la cara o reservarla solo para la zonas en las que queremos reforzar la jugosidad, como el alto de los pómulos, el tabique nasal y el arco de la ceja. Además de esto, si te encuentras en la tarea de recuperar la luz en tu cara, tienes que conocer estos 5 ingredientes que logran que tu piel luzca más luminosa. Esta crema de Weleda es un producto que nutre y repara zonas secas y agrietadas de forma inmediata, por lo que también se puede usar como loción corporal, sobre todo en zonas como codos y rodillas.
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