Desde que comenzó el confinamiento hemos mejorado nuestras técnicas de belleza y hemos aprendido incluso cuáles son los pasos para hacer un tratamiento facial casero con resultados de un centro beauty. Sin embargo, seguro que no habías pensado en incluir también el vapor de agua en este ritual. Considerado como una alternativa suave y natural a los tratamientos exfoliantes más agresivos, con él conseguirás limpiar tus poros en profundidad y ayudarás a que tu rostro esté más hidratado y luminoso.
“Los dispositivos de vapor de agua profesionales transforman el agua en vapor y en ozono; este último ayuda a desinfectar la piel. El vapor sale de manera controlada por un difusor, que debe ser ubicado a la distancia correcta sobre la zona a tratar, sobre todo en las pieles sensibles”, explica Cristina Galmiche, directora del centro de estética homónimo. La temperatura constante a la que sale el vapor en este proceso “activa el riego sanguíneo, hidrata la piel y facilita la posterior higiene profunda, sin dañar la epidermis y la dermis”, concluye la experta de la piel.
De hecho, el vapor actúa sobre la piel casi como si fuera un exfoliante enzimático, por lo que es perfecto tanto para las personas que sufran de acné como para las que tienen la piel sensible (siempre y cuando la temperatura y la distancia del rostro con el aparato sean óptimas), ya que en ambos casos los exfoliantes mecánicos les resultan abrasivos. Es más, este método ancestral se puede usar una vez a la semana para limpiar los poros en profundidad.
Además, esta práctica también puede ayudar a contrarrestar los signos del envejecimiento. “El vapor facial ayuda a aumentar la hidratación de la capa externa de la piel, ya que mejora la penetración de los ingredientes activos. También proporciona luminosidad y un efecto calmante”, asegura Galmiche.
Si quieres incluir el vapor en tu rutina de belleza tienes dos opciones: la práctica tradicional de colocar la cara sobre un bol que tenga de una infusión de hierbas mientras te tapas con una toalla –en este caso debes tener bastante cuidado con la temperatura del agua, ya que corres el riesgo de quemarte la cara–, o adquirir por internet un dispositivo específico de vapor, llamado vaporizador facial, mucho más cómodo, seguro y práctico. Hemos visto en Amazon dos que tienen buenas críticas: Vaporizador Facial Profesional de Wolady (31,99 €) y Vaporizador Facial Iónico de EZBasics (34,99 €).
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