La zona del contorno de los ojos es un 40% más delgada que la piel del resto del rostro, por lo que la deshidratación, la hinchazón, las arrugas, las ojeras y cualquier otro signo de envejecimiento son más evidentes en esta área. Por eso hay que proporcionarle unos cuidados específicos, tanto externos como externos para que nuestra mirada esté fresca y rejuvenecida.
Lo primero es que te mantengas alejada de los factores externos que deshidratan la piel, como son el sol –siempre que vayas a salir a la calle aplica antes un protector solar, tanto si hace sol como si está nublado–, las bebidas con cafeína y el alcohol, y que te hidrates adecuadamente, no solo con serums y cremas, sino también con la ingesta adecuada de líquidos.
Después invierte en un contorno de ojos que le vaya bien a tu piel: si tienes la piel grasa elige uno de textura más ligera y si es seca, opta por el formato en crema. Y asegúrate de que entre los ingredientes activos estén el ácido hialurónico y la glicerina, ya que son dos activos que hidratar la epidermis para minimizar la apariencia de las líneas de expresión. Si tienes manchas, introduce en tu rutina un contorno que sea despigmentante y que incorpore protección solar en su formulación; si te preocupan las bolsas los activos drenantes son claves para a reducir su volumen, y si tu problema son las ojeras azuladas, fíjate en que contenga vitamina K.
“Aplícalo realizando un ligero masaje en la zona con la yema de los dedos, de dentro (parte interna de las cejas) hacia fuera y con la técnica de pinoteamiento: con ligeros golpecitos, para penetrar el producto”, recomienda Carmen Navarro. Aparte de aliviar bolsas y ojeras y mitigar arrugas de expresión, activarás la gimnasia de los músculos del contorno reduciendo la sensación de fatiga y minimizando la flacidez del párpado superior. Y en la zona de las patas de gallo tendrás que “estirar con una mano la arruga y realizando con la otra masajes de rotación para que penetre bien el producto” añade.
Tampoco está de más que una vez a la semana les aportes una hidratación extra con parches de hidrogel o una mascarilla que sea apta para el contorno de ojos que contengan ácido hialurónico. Así refrescarás y revitalizarás tu mirada, a la vez que le aportarás la energía necesaria. Y si antes de aplicarlos los mantienes en la nevera, el frío aumentará su eficacia y la sensación de alivio y descanso será inmediata.
Fuente: Leer Artículo Completo