Reconozcámoslo, hemos vivido algo obsesionadas con lograr el rubio más blanco posible, ya sea en forma de mechas o de tono uniforme. El terror a que la coloración se transformase en un tono naranja nos hacía acudir al salón de belleza con una pauta muy clara: «quiero el color lo más blanco posible». Sin pararnos a pensar mucho sobre ello, demonizamos los tonos cálidos de rubio relacionándolos únicamente con los indeseables matices anaranjados.
Y es que a pesar de acudir con una imagen preconcebida al salón de peluquería, lo más razonable es dejarnos guiar por los profesionales, pues a pesar de que los rubios platinos, como este buttery blonde, han sido los más vistos allá donde mirásemos durante mucho tiempo, no son tonos que favorecen a todas las mujeres, ya que esto se determina en función del color de la piel y de los ojos. Ahora, parece que las tendencias están cambiando y las tonalidades más cálidas, con sus amplios matices, comienzan a reconquistar terreno. ¿No es un buen momento para darle una oportunidad a estos tonos de rubio?
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El rubio es el tono más pedido en salones de belleza. Además de su poder rejuvenecedor, especialmente en invierno neutraliza el color más pálido de la piel. Y si se opta por una tonalidad de neutra a cálida evitaremos que el color del cabello haga parecer tu rostro todavía más pálido.
Esta es la razón por la que a los tonos de ceniza extremos les ha salido un arduo competidor esta temporada: los rubios cálidos con matices muy ricos. Y es que es innegable que los rubios fríos suponen visitas constantes a la peluquería y una inversión de dinero considerable para mantenerlos bonitos y sanos. Además de esto, por todos es sabido que las tendencias son cíclicas y tras unos años viendo los rubios más extremos toca caminar hacia el otro lado.
No es que los tonos cálidos sean una novedad, pues hace un par de años ya vimos algunas incipientes tendencias, como el smoky gold, pero esta temporada existe una coloración que está despuntando en los salones y cuyo nombre, ice cube blonde, debes apuntar ya que no te aseguramos que no quieras levantar el teléfono para pedir cita en la peluquería en cuanto descubras sus detalles. A pesar de la sensación que el término pueda provocar no se trata de un tono frío, sino de una mezcla de cobrizo y dorado. La forma de aplicarlo se concentra en el nacimiento del cabello, en la zona de la frente, y en los mechones que rodean el rostro. De esta forma se enmarcan las facciones aportando calidez a la cara, algo que en las estaciones frías resulta muy favorecedor y que no consiguen los rubios ceniza.
Por otro lado, la técnica, que deposita la mayoría del color en las zonas cercanas al rostro -realmente aquí reside la novedad de cara a este 2022 recién estrenado-, permite que esta coloración sea perfecta cuando llevamos el pelo recogido, ya que las áreas que quedan más expuestas son precisamente estas y están en perfecto estado de revista.
Para el mantenimiento del color en casa se recomienda aplicar tras el lavado un acondicionador sin aclarado. Este producto se debe poner tras quitar la humedad del cabello con una toalla y antes del cepillado, ya que ayuda a prevenir el estiramiento y la rotura de la fibra capilar.
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