Ansiedad: nuevas terapias para controlarla

Tener ansiedad es totalmente normal y son muchas las personas que la experimentan a lo largo de su vida en distintas situaciones. Justo antes de un examen, de una entrevista de trabajo o simplemente cuando te das cuenta que tu ritmo de vida es demasiado frenético pueden aparecer los primeros síntomas.

Por eso es tan importante que asumas, antes que nada, que tienes un problema y que existen infinidad de técnicas y profesionales para ayudarte a superarlo. De hecho, una de las terapias más empleadas para hacer frente a la ansiedad es la conocida como Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), surgidas a finales de los años 80 y principios de los 90, y que lo que busca es despatologizar el sufrimiento (que dejes de sufrir).

Según explica el psicólogo Tomás López García, miembro de Top Doctors, «la forma en la que nos relacionamos con el lenguaje tiene mucho que ver con el sufrimiento, y es aquí, donde la ACT nos puede ayudar con una serie de técnicas y de principios para seguir avanzando. A veces seguimos reglas aprendidas del lenguaje, que, sin darnos cuenta, nos están limitando y perjudicando en nuestro día a día».

Cuando una persona acude a hablar con un especialista, éste lo que hace es ayudarle a relacionarse de otro modo con su ansiedad, de una forma incluso más compasiva. «Todo esto está enfocado a tener una vida significativa, satisfactoria», explica López García.

Otro factor a tener en cuenta es que, cuando la ansiedad se convierte en el enemigo a batir, la vida pasa a ser una lucha que nos provoca mucho sufrimiento. Y es aquí donde la terapia de aceptación y compromiso resulta especialmente beneficiosa.

«Es un modelo orientado a valores y a la acción, promoviendo flexibilidad psicológica, que nos permite salir de marcos mentales rígidos, para tener realmente un espacio de cambio en los ámbitos importantes de nuestra vida. Mediante técnicas de aceptación, de defusión, mindfulness indicadas para emociones y pensamientos, nos permiten una perspectiva diferente, desde la cual tener margen de maniobra para salir de una situación constreñida por el dolor emocional», puntualiza Tomás López García.

¿Qué ocurre cuando terminamos la terapia? ¿Puede el paciente aprender a usarla por sí mismo y aplicarla en próximas crisis de ansiedad? «Es posible ya que va aprendiendo en el proceso a analizar sus propias trampas, cuándo, cómo y dónde le ocurre, para así tener una mayor consciencia y, mediante herramientas que ha ido adquiriendo, salir de ahí, o si se siente que está yendo para atrás, que cada vez sea más capaz de darle la vuelta y seguir hacia adelante», concluye el psicólogo.

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