En el estilo de Jeanne Damas no hay pretensiones, ni tendencias extravagantes ni prendas que solo vayas a llevar una temporada. La francesa que ha definido con sus vestidos a medio camino entre los que llevaba Isabelle Adjani en Verano Asesino y Penélope Cruz en Volver el armario francés contemporáneo sabe que sus colecciones no hay fisuras. En realidad, Rouje es fiel reflejo de la propia Jeanne, ni muy alta ni muy bajita, ni muy delgada ni demasiado curvilínea, femenina pero nada cursi… pero todo muy effortless, muy chic y muy sencillo. Ella sabe más que nadie como crear básicos, porque sus vestidos wrap, sus camisas románticas y sus vaqueros –las tres piezas que definen las colecciones de la firma–, se llevan ahora y se llevarán el próximo otoño y la próxima primavera.
Pero el universo de la marca de la parisina que mejor lleva los vaqueros rectos no vende solamente ropa. Lo suyo es un verdadero estilo de vida que pivota entre los looks que Jane Birkin llevaba en los 70, los vestidos de las actrices de las películas de la Nouvelle Vague y ese je ne sais quoi que desprende cada calle de los barrios más céntricos de la ciudad del Sena. Damas ha sido capaz, en muy poco tiempo, de reactualizar las claves de un estilo de vida que encuentra en el pelo aparentemente descuidado, el no make-up y en las camisetas de rayas sus señas de identidad.
© Cortesía de Rouje
Vestido rojo estampado, de Rouje. COMPRAR
En muy poco tiempo, la francesa se ha convertido en una de las creadoras de tendencias más poderosas del mundo y lo ha sabido hacer sosegadamente, sin estridencias, únicamente tirando de eso que tanto nos gusta y siempre funciona: el lujo discreto y silencioso. El vestido Laura es uno de los best sellers de Rouje. Mentiríamos si dijésemos que es algo nuevo porque, en realidad, la silueta con nombre de mujer más vendida de la firma es de sobra conocida: escote comedido, estampado (generalmente de flores), midi, con una hilera de botones delantera y de manga corta. Sin embargo, no por el hecho de llevar algunas temporadas entre nosotras ha perdido fuelle, sino más bien todo lo contrario. Cada primavera, las que más saben de moda se dan una vuelta por la página de ecommerce de la firma en busca del vestido, la chaqueta o la camisa que llevarán sin parar durante muchos meses.
© Cortesía de Rouje
Vestido verde menta, de Rouje. COMPRAR
En un momento en que toca pasar largas horas en casa –cocinando, dibujando, teletrabajando, meditando–, hay chicas que prefieren los pantalones jogger y las camisas masculinas como uniforme, pero las que adoran los vestidos boho, un poco holgados y extremadamente cómodos, comprarán un vestido Laura para llevar hoy en casa con chaquetas de punto y sandalias con calcetines y el próximo verano con sandalias de tacón cómodo.
© Cortesía de Rouje
Vestido vainilla, de Rouje. COMPRAR
Poco importa que no vivas en una buhardilla parisina o en una casa de campo del sur de Francia, tampoco necesitas un chandelier o una mesa de madera sin tratar llena de flores frescas, el vestido Laura y todos los vestidos de Rouje son capaces de contar todas las historias que imagines. Y eso es mucho más de lo que le pedimos a un vestido.
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