Las imágenes que se mostraban el pasado domingo en el debate nodejaban lugar a dudas: en el acercamiento de Estela Grande y Kiko Jiménez en la casa de ‘GH VIP 7’ había tintes, más que evidentes, de tonteo entre ambos. Algo a lo que podría dársele una importancia en su justa medida si tenemos en cuenta que es tónica general de los ‘realities’, pero que deja de serlo por el hecho de que ambos entraron al concurso con pareja.
La de él, Sofía Suescun, puso cara de circunstancias cuando vio el vídeo el pasado domingo. Jordi González, el presentador, urgaba en la herida y ella confesaba haberse puesto en contacto con la otra parte implicada, el marido de Estela, Diego Matamoros. No sabemos qué se contaron en ese desahogo, pero sí cuál ha sido la reacción de este a las crecientes informaciones al respecto.
Diego se ha pronunciado. Lo ha hecho en Instagram, donde le quita hierro a un asunto que cree que se debe, única y exclusivamente, a una estrategia para permanecer más tiempo en liza y llevar más euros contantes y sonantes a la cuenta familiar.
«No importa lo que digan, solo nosotros sabemos lo que sentimos, lo que nos profesamos y lo que nos queremos. Te quiero y te echo de menos mi amor», se puede leer al lado de una foto que ha rescatado del día de su boda y en la que aparecen besándose.
Esta nueva polémica llega después de que ella reavivase el tema de si su suegro, Kiko Matamoros, que apareció a última hora en su boda, cobró o no por estar allí. Algo que, dicen, habría molestado a Diego, pues el argumento para que no sea él quien la defienda en el plató pasaba porque quería hacer un concurso al margen del apellido Matamoros.
Leyendo esta declaración de amor en las redes sociales, cualquiera lo diría…
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