- Descubre los beneficios que aporta a tu piel una mascarilla facial.
- Qué tipo de mascarilla va mejor con la piel de tu cara.
Las mujeres asiáticas nos llevan bastante ventaja en este campo, pero, poco a poco, parece que nos vamos sumando a la saludable moda de tomarse 15 minutos para cuidar el rostro y relajar cuerpo y mente. Aprovecha ahora que tienes más tiempo en casa para aficionarte a las mascarillas, unos tratamientos de belleza que aportan un chute extra de tratamiento a tu piel.
Las mascarillas aportan unos beneficios inigualables a corto plazo y las hay para todos los gustos en cuanto a texturas: en crema, en barro, de celulosa… Algunas se retiran con agua, otras se extiende el excedente para que el rostro siga absorbiendo los principios activos.
Si las analizamos por propiedades, las tienes hidratantes, calmantes, para limpiar la piel, para iluminarla al instante, antiarrugas efecto flash, nutritivas, antiedad, tensoras, antiinflamatorias… Su efecto es inmediato pero, ojo, no sustituyen a tus tratamientos habituales. Son refuerzos puntuales, un alimento extra para tu piel.
La esteticista en casa
Y para aportar a tu rostro la eficacia de un tratamiento de instituto en tu propia casa ha nacido UFO2, un dispositivo para aplicar mascarillas con luces LED, que se combina con la cosmética Power Activated Masks, mascarillas específicas para cada necesidad.
De celulosa
La acción osmótica de las mascarillas en papel de celulosa evita la evaporación de la hidratación. Como son monodosis, las puedes llevar a cualquier sitio, se conservan mejor, no desperdicias producto; y al ser unidades sueltas son más baratas y son fáciles de aplicar porque vienen adaptadas a los rasgos faciales y empapadas del tratamiento de forma concentrada.
¿Te apuntas al Multimasking?
Esta técnica de belleza no consiste en ponerte una mascarilla tras otra sino en utilizar dos o más productos en distintas zonas del rostro dependiendo de las necesidades de cada una de las partes. Por eso son especialmente recomendadas para las pieles mixtas. Son tratamientos más personalizados y, por tanto, más eficaces. Pero, además, ahorras tiempo, porque una y otra van actuando a la vez. Y si no te has convencido, ahorrarás producto, ya que no lo desperdicias donde no lo necesitas.
Fuente: Leer Artículo Completo