Ghislaine Maxwell: la madame y amante de Epstein que ahora reclama su herencia

Ghislaine Maxwell tiene miedo. Recibe amenazas constantes contra su vida. Fue amiga, socia y amante del magnate norteamericano Jeffrey Epstein, acusado de trafico sexual de menores y que se suicidó en su celda de la cárcel de Nueva York, el pasado mes de agosto, mientras esperaba su juicio.

¿Quién es?:

  • Ghislaine Maxwell nació en 1961 en Ile-de France (Francia). Es la pequeña de los nueve hijos del magnate de la prensa Robert Maxwell, dueño del Grupo Mirror. Se dice que era la favorita de su padre. Pasó su infancia en una mansión de 53 habitaciones. Se educó en Marlborough College y en la Universidad de Oxford.
  • Sus primeros pasos. Trabajó en una de las revistas de su padre. Tras la muerte de este, en 1991, se trasladó a Nueva York, donde trabajó en una agencia inmobiliaria de lujo.
  • ¿Por qué ella? Durante años fue amante de Epstein y está siendo investigada por su colaboración en una red de explotación de menores.

Ghislaine desapareció en 2015, cuando empezó la investigación y abandonó el lujoso piso de más de 2.000 m2 que tenía en Manhattan y vendió por más de 15 millones de dólares. Pero hace unas semanas reclamó la herencia de Epstein asegurando que la necesitaba para hacer frente a los honorarios de sus abogados y su seguridad.

El magistrado que juzga el caso la considera la madame de Epstein, la encargada de reclutar y adiestrar sexualmente a adolescentes para que acompañaran al magnate y a sus amigos en las fiestas que organizaba en Nueva York, Palm Beach o las Islas Vírgenes. El escándalo ya ha salpicado al príncipe Andrés de Inglaterra, Donald Trump, Bill Clinton o Harvey Weinstein. La madeja es cada vez más extensa e intrincada.

Ghislaine se defiende y asegura que fue solo una importante empleada de Epstein. Pertenece a la alta sociedad británica y está acostumbrada a marcar las reglas, no a seguirlas. Durante años fue la socialite de moda en todas las mansiones de Londres y Nueva York. En ella se reflejaba el brillo de una sociedad selecta y exigente, cuyos apetitos conocía bien. Los convirtió en un negocio sórdido, de millones de dólares. Y ahora huye.

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