Selena Gomez nunca ha escondido la parte menos glamurosa de su vida. Al menos, eso es los que nos demostró a todos cuando reconoció que padecía lupus, una enfermedad que la obligó a cancelar una gira y por la que tuvo que someterse a una operación de trasplante de riñón hace dos años. En la actualidad, la celebridad convive con esta dolencia inmunitaria, aunque por el momento, la mantiene a raya.
Ahora, después de hablar con la misma honestidad sobre su soltería (que le costó durante los primeros meses pero que ahora le genera más felicidad que otras relaciones tóxicas anteriores como la que mantuvo con el cantante Justin Bieber), ha querido abordar otra cuestión tan habitual pero igual de peliaguda, sobre la que aun existen muchos tabúes.
Lo hizo en el programa que Miley Cyrus ha bautizado como ‘Bright Minded’, una serie de conversaciones con celebridades, que la cantante y actriz mantiene a través de su cuenta de Instagram, aprovechando una nueva herramienta más en boga que nunca debido al confinamiento que ya afecta a la mayoría de los países del mundo.
“Después de años en los que pasé por muchas cosas, me di cuenta de que era bipolar”, le contó Gomez a Cyrus. El trastorno bipolar se manifiesta con cambios extremos en el estado de ánimo que pueden llevar a quien lo sufre a experimentar manía o hipomanía, pero también depresión. Una enfermedad que en España afecta a más de un millón de personas.
Tras su confesión, miles de fans de la celebridad se sintieron agradecidos, no solo porque con sus declaraciones ayudaba a desestigmatizar la enfermedad sino también por la empatía que los que la sufren sienten hacia ella . Porque nos podría tocar a todos; como también demostró Kanye West, que incluso le dedicó un disco a este superpoder, como él lo llama.
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