Su matrimonio duró poco más de un año, pero la guerra posterior que están librando, en los juzgados, en las redes sociales y en los medios de comunicación parece que no tendrá fin nunca. Por supuesto, hablamos de Amber Heard y Johnny Depp, que se han acusado mutuamente de haber sido agredidos el uno por el otro. El último capítulo de esta historia, es digno de un libro de Agatha Christie.
El el diario inglés ‘Daily Mail’ el que informa de que ella contrató a un detective para que realizara entrevistas a 100 personas muy cercanas a Deep con el único propósito de encontrar trapos sucios de este con los que poder hundirle de cara a la opinión pública. Una nueva treta dentro de esa estrategia de provocar que su imagen quede lo más erosionada posible en una especie de venganza.
El investigador al que Amber pagó con el mencionado propósito se llama Paul Barresi y tenía que conseguir testimonios de personas con las que Jonnhy hubiese utilizado la violencia, bien física o verbal. Estos serían utilizados en ese juicio que les enfrenta por difamación y que se ha tenido que posponer por culpa del coronavirus.
El medio inglés ha conseguido el testimonio de Barresi, que asegura que, tras realizar una centena de entrevistas en Estados Unidos y Europa, no encontró ni rastro de lo que le pedía Heard, a la que no duda en describir como una mujer «emocionalmente agotada, maltratada y atormentada» en el momento en el que trató con ella. Y da nombres en los correos de algunos de esos interlocutores que, si bien hablan de Johnny como alguien con carácter, «como cualquier actor», le describen como un buen profesional.
Barresi cree que el tormento que sufre Amber es, en gran medida, porque el entorno de Johnny es aún más volátil que él. Pero sí que deja muy claro que no ha encontrado absolutamente nada para que su clienta pueda cumplir con ese propósito de darle la estocada definitiva al hombre que tan tocada la dejó.
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