Ahora que las salidas a la calle están estrictamente limitadas, hay que ser cautelosas cada vez que bajemos a hacer la compra. Cuanto menos vayamos al supermercado, mejor. Por eso, dentro de lo posible, hay que intentar aprovechar para llenar nuestra cesta de productos de calidad y no perecederos y saber cómo y en qué condiciones guardarlos para que nos duren más.
Las latas de pescados, mariscos, verduras o legumbres son una opción muy buena si sabemos cómo elegirlas. ¿Sabes cuáles son las latas de conserva más saludables que puedes encontrar en el súper? Toma nota, porque pueden serte de gran ayuda durante estos días: con ellas puedes confeccionar menús fáciles y saludables.
Cómo elegir una buena lata de conserva
Hay dos factores principales en los que deberíamos fijarnos a la hora de elegir una lata de conserva saludable. Por un lado, especialmente cuando se trata de pescado, es preferible elegirlas al natural, sin aceites vegetales.
Y si no puede ser, deberíamos procurar que al menos el aceite que lleva sea de oliva virgen extra, antes que el de girasol. “Las latas de conserva de pescado pueden ser un buen procesado para utilizar de vez en cuando”, afirmaba el nutricionista Carlos Ríos en uno de sus post divulgativos. “Lo importante es comprar latas al natural o en aceite de oliva, puesto que, si compramos en aceite de girasol, estaríamos aportando en exceso ácidos grasos omega 6 y lo que buscamos es un equilibrio entre omega 3 y omega 6”.
El otro factor que deberíamos tener en cuenta a la hora de elegirlas es la calidad del producto: que no tenga aditivos que hagan mermar sus propiedades. Es decir, que no lleven sal o azúcares añadidos.
¿Qué latas de conserva son más saludables?
A priori, todas las latas cuyo etiquetado cumpla con los requisitos anteriores, pueden ser una buena opción si no abusamos de ellas: una vez a la semana recomendaba el nutricionista cuando se trate de latas de pesado o marisco. Si son verduras o legumbres, podemos incluirlas más a menudo.
Para que lo tengas más claro, aquí tienes algunos ejemplos que te pueden servir:
– Atún en conserva al natural
– Caballa en aceite de oliva virgen extra.
– Hígado de bacalao ahumado.
– Berberechos, mejillones o sardinas en escabeche, pero con aceite de oliva.
– Latas de maíz o guisantes al natural.
– Pimientos rojos sin azúcar añadido.
– Latas de espárragos verdes y blancos.
Las latas de legumbres como judías blancas o garbanzos, aunque principalmente se presentan en tarros de cristal, son también opciones perfectamente saludables.
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