Puede que el teletrabajo por culpa del coronavirus sea una novedad para mucha gente, pero, en realidad, existe desde hace décadas. Tantas como para que ya haya estudios sobre todos sus aspectos. Investigaciones que enumeran sus riesgos (el ganar unos cuántos kilos por el sedentarismo y tener la nevera cerca y trastocar nuestros ritmos de sueño son los más importantes) y también los que cantan sus virtudes. ¿La más citada? Que todo indica que trabajar desde casa permite a los trabajadores hacer más y más rápido. De hecho, se ha comprobado que los teletrabajadores pueden completar un 13% más de tareas al día que los que lo trabajadores que desarrollan su actividad en una oficina. Pero para conseguir estos resultados hay que se organizado y, lo más importante, llevar la ropa adecuada (que por si lo dudabas no es el pijama).
Por qué es importante lo que llevas puesto
Trabajar en remoto tiene varias tentaciones y la más sencilla de eliminar es la del dress code. La posibilidad de levantarse y encender el ordenador sin hacer paradas intermedias ni para peinarse es fuerte, pero hay que resistirse a ella porque supone un problema para nuestro cerebro.
Hasta ahora para ir a la oficina te levantabas, desayunabas, te duchabas y te vestías para la ocasión. Y los expertos en teletrabajo advierten que esa rutina se debe mantener por mucho que nos parezca un esfuerzo innecesario. Puede que a ti te parezca una tontería, pero esas actividades y, entre ellas se encuentra llevar la ropa adecuada, son pequeñas pistas que ayudan a tu cerebro mañanero a ponerse en modo “trabajo”, algo muy importante porque ahora mismo estás desarrollando tu actividad laboral en un entorno que él siempre percibió como “ese espacio en el que me relajo y descanso”.
Por eso te recomendamos encarecidamente que no se lo pongas más difícil a tu cerebro de lo que ya se lo pone el encierro por el coronavirus y pongas de tu parte no trabajando en pijama. Tampoco hace falta que te vistas de punta en blanco, simplemente escoge prendas con las que te sientas a gusto pero no tan confortables como para tu cerebro las asocie con un maratón de Netflix o serás incapaz de dar pie con bola a primera hora de la mañana. Piensa antes de vestirte que en cualquier momento te pueden convocar a una videoconferencia… ¿de verdad quieres salir en ella con tu pijama de Harry Potter?
Fuente: Leer Artículo Completo