Al marido de la infanta Cristina le han concedido seis días de permiso y los está exprimiendo al máximo. En su segundo día libre, Iñaqui ha disfrutado de un almuerzo en familia que, a juzgar por las imágenes, ha transcurrido en clara armonía. El primer permiso carcelario de Urdangarin llegó el pasado mes de diciembre, en Navidad. Y duró cuatro días. Y, al igual que en esta ocasión, el exatleta y su esposa han decidido aprovecharlo en Vitoria, la ciudad donde vive la familia del vasco.
A la comida han asistido su mujer, su hija pequeña Irene y su madre, Claire Liebaert. También se comenta que otros familiares cercanos cómo sus hermanos han estado arropándole. La familia disfrutaba de la comida en un conocido restaurante de la ciudad, The Bost, establecimiento especializado en productos naturales y de temporada.
Dentro de muy poco, Iñaki Urdangarin regresará a prisión, donde continúa cumpliendo condena. Durante su estancia en Brieva aprovecha, además, para realizar voluntariado, una tarea que comenzó el pasado mes de septiembre. El cuñado del rey Felipe se desplaza al Hogar Don Orione de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón para ayudar a personas con discapacidad aprovechando sus conocimientos como deportista. Concretamente, el marido de la infanta se encarga de prestar apoyo al equipo de movilidad, compuesto por un socorrista, dos fisioterapeutas, un monitor de ocio y tiempo libre, un psicomotrista y una persona que arregla sillas de ruedas.
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