Poco a poco, parece que Meghan Markle va rehaciendo su vida laboral para reordenarlo todo después de su huida a Canadá junto a su marido, el príncipe Harry, y su hijo, Archie, y desvincularse de la casa real. También a nivel económico. La semana pasada se informaba de que este estaba buscando un representante para retomar su carrera y que le echasen una mano para meter cabeza en Hollywood.
Ahora, las noticias que llegan desde el otro lado del océano son que estaría negociando su incorporación como colaboradora al ‘reality’ de la televisión canadiense ‘I Do, Redo’. Un espacio que presenta su buena amiga Jessica Mulroney, quien se encargó de darle apoyo cuando aterrizó en Canadá mientras el príncipe Harry se encargaba de terminar de negociar con su abuela su salida.
Se trata de un espacio en el que Jessica, ‘weeding planner’, ayuda a los concusantes a organizar su segunda boda a parejas que vivieron un auténtico desastre en el primer enlace. Un programa en el que Meghan cobraría unos 520 euros cada vez que se sentara en el plató y en el que sus apariciones serían esporádicas. Sin duda, una ayuda para esa economía familiar que están tratando de reconstruir.
Lo cierto es que no es el primer proyecto que suena asociado a Markle. Apenas había puesto un pie en América y ya se habló de que Disney había contactado con ella para doblar a un personaje de una de sus últimas cintas. También un portal de vídeos de pornografía requiso sus servicios, pero no para ponerse delante de la cámara, sino para realizar tareas de ‘marketing’ y poner en marcha iniciativas solidarias.
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