Los duques de Cambridge demuestran su competitividad en cada ocasión pública en la que tienen que practicar algún deporte. Sin ir más lejos, este mismo verano en la regata The King’s Cup, el matrimonio participó en equipos rivales, aunque al final ninguno de los dos ganó la competición. El resultado fue la anécdota más graciosa de la princesa Charlotte hasta la fecha: la pequeña de cuatro años decidió que era buena idea sacarle la lengua al equipo que había ganado a su madre delante de todas las cámaras.
Esa actitud de Charlotte es solo un reflejo del espíritu competitivo de sus padres. En otra carrera del verano de 2017, Kate Middleton le dijo a su equipo: “Sin presión, pero quiero ganar a mi marido”. Ese mismo año compitieron contra el príncipe Harry, corriendo en la primera etapa de una carrera de relevos. Kate tuvo mala suerte y quedó por detrás de los otros dos, aunque Guillermo -que había quedado segundo- reconoció que su mujer casi le gana.
Sin embargo, el deporte al que Guillermo nunca consigue ganar a Kate Middleton es el tenis, deporte al que es muy aficionada desde pequeña. Ha sido el extenista australiano Rod Laver quien ha revelado el curioso detalle. “He coincidido con Guillermo y Kate un par de veces y he podido hablar con ellos en alguna ocasión (…) Juegan al tenis el uno contra el otro y William me contó que es incapaz de ganarla”.
La pasión por el tenis no es algo que Kate quiera esconder, la royal es habitual en Wimbledon y mantienen amistad con Roger Federer, quien incluso ha impartido alguna clase al príncipe George. También han coincidido alguna vez con Djokovic, a quien Guillermo confesó que estaban intentando que sus hijos mayores jugaran al tenis y al fútbol. Su casa de campo de Anmer Hall es ideal para practicar cualquier deporte, porque tiene un gran terreno con césped para jugar e incluso su propia pista de tenis.
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