No está bien y él mismo se lo confesó hace apenas unos días a sus compañeros. Gustavo González cree estar afrontando un «principio de depresión» y ayer, en ‘Sálvame’, era su pareja, María Lapiedra, quien se mostraba preocupada por el estado anímico del padre del bebé que trae la exactriz en camino.
«Lo veo mal, está en casa como en Babia. Me da pena verlo así, algunas veces llora en casa, creo que se hace el fuerte«, revelaba María, que situaba el origen de este estado en el hecho de que los hijos de Gustavo no quieran saber nada de él desde que se separó de su madre y se conoció que tenía una doble vida con Lapiedra desde hacía muchos años.
Me da pena verlo así, algunas veces llora en casa»
«No sé cómo ayudarle, tampoco puedo llamar a los hijos para intentar unirlos«, sentenciaba una María que parecía estar absolutamente superada por la situación y que, además, incidía en esa apatía por la que está atravesando Gustavo: «Él dice que se siente solo en el programa, que desde que pasó lo nuestros se apartaron de él. Le cuesta un poco venir a trabajar».
Aunque es cierto que reconocía que, ahora, estaba recuperando algo de contacto con María Patiño y que todo esto no está afectando a su relación de pareja: «A mí me dijo que nunca había disfrutado un embarazo tanto«. Era entonces cuando Patiño estallaba:»Si hay un conflicto familiar, y hay adolescentes viendo la televisión y María dice que Gustavo ha disfrutado un embarazo más que otro, entiende a esos chavales».
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