Fue el pasado mes de mayo cuando de forma inesperada y alejados de los flashes, Zoë Kravitz y Karl Glusman se daban el «sí quiero» tras tres años juntos. Un enlace muy íntimo, la propia actriz confirmó que tuvo lugar «en su propia casa», que finalmente sería celebrado un mes después en tierras parisinas, esta vez sí, rodeados de los más allegados.
Un día muy especial del que, como la primera ocasión, tampoco se dieron a conocer los detalles. Tan solo fuimos testigos de la elección de los protagonistas para la cena de preboda del día anterior, donde Zoë nos dejó boquiabiertos con su estilismo: crop top y mallas de ciclista de seda en color blanco y un vestido de chochet hecho a mano, en la misma tonalidad, repleto de flecos y perlas, de Danielle Frankel. Del vestido de boda, el secreto mejor guardado de cualquier novia, todo era un misterio. Hasta ahora.
Seis meses después del enlace, la actriz ha querido finalizar el año recordando el «gran día» y para ello ha compartido algunas instantáneas en las que por primera vez hemos podido ver quienes le acompañaron, como fue ese momento y lo que todas ansiábamos: el vestido de novia.
Kraviz, como una princesa de cuento del siglo XXI, brilló con un diseño de amplio escote redondo que concluye con ligeros tirantes de encaje, ajustado hasta la cadera, y falda midi con gran volumen de Alexander Wang. Para el peinado, la actriz optó por un recogido bajo y añadió una delicada diadema para aportar el toque más especial.
Además, en las instantáneas publicadas por Kravitz, todas ellas en blanco y negro, podemos hacernos una idea de lo emotivo y perfecto que fue el enlace. Imágenes de Karl esperando a la novia, del beso final, de la atenta mirada de Lenny Kratitz y Jason Momoa, actual pareja de su madre, mientras ella baja las escaleras o de la multitud de invitados que les acompañaban, entre los que destacaban el reparto de Big Little Lies, Alicia Keys, o Cara Delevigne. Sin duda, la espera ha merecido la pena.
Fuente: Leer Artículo Completo