Todos los años las campanadas nos dejan grandes momentos, y es que dependiendo de la ocasión sobresalen unas cosas u otras. A veces son los discursos de los presentadores, los trajes y vestidos que llevan,la temática o el guión elegido, pero otras veces, las meteduras de pata son las protagonistas de la noche.
Este año, Ruth Lorenzo y Roberto Herrera tuvieron un pequeño desliz que no consiguió pasar desapercibido.
A pocos minutos de dar la medía noche, el presentador, Roberto Herrera, decía: «Es único en el mundo, su carrillón dura tres minutos, no tiene cuartos». Fue justo entonces cuando comenzó a sonar, y Ruth reiteraba las palabras de su compañero cuando en realidad solo quedaba un minuto para las campanadas.
«Habrá una pausa y entonces empiezan a sonar las campanadas», continuaba diciendo Ruth, mientras apuntaba:«Estas campanas fueron robadas por piratas holandeses en 1599 y las recuperaron en 1600…».
Fue junto entonces cuando tuvo que interrumpir sus palabras y decir nerviosamente: «¡Atención, atentos, campanadas!». El error hizo que muchas personas se confundieran y comenzaran a tomarse las uvas antes de las campanadas reales. Una mala pasada la tiene cualquiera, de todos modos, ambos deslumbraron tal y como están acostumbrados a hacer.
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