A una crema corporal le pedimos muchas cosas. En primer lugar, que hidrate en profundidad, porque de eso se trata, especialmente durante los meses de invierno, cuando nuestra piel necesita un poco de ayuda por ser especialmente sensible al frío. Pero también que se absorba rápido, pues no hay nada más molesto que esas cremas que nunca terminan de fundirse con nuestra piel.
Que su olor nos cautive, como sucedió con el de la ya mítica crema del botecito azul de Nivea, es un aspecto a tener en cuenta cuando elegimos una crema para hidratar nuestro cuerpo. Tres condiciones importantes que reúne la que se ha convertido en la crema más vendida de Amazon: Green Tea Honey Drops, de Elizabeth Arden.
Precio: de 16 € a 13,90 €.
Elaborada a partir de una mezcla de miel y extracto de té verde, esta fórmula es superhidratante, pero eso no significa que su textura sea pesada o tarde mucho en absorberse. Al contrario, precisamente uno de los aspectos que le han convertido en un auténtico superventas es su ligereza y rápida absorción.
Aunque si hay algo que hace repetir es, sin duda, ese olor a limpio tan característico, que dura todo el día. Se trata de una mezla de notas afutadas (limón, raspadura de naranja y bergamota) con la frescura de la menta, el té verde, el jazmín dulce, el musgo de roble, el ámbar y el almizcle. Ya no nos imaginamos el invierno sin ella.
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