A principios de octubre la casa real sueca sorprendía a todo su país y a medio continente poniendo en duda al resto de monarquías europeas. La razón era muy sencilla: Carlos XVI Gustavo de Suecia decidía privar (o librar) de los derechos y deberes reales a cinco de sus nietos, los hijos de Carlos Felipe y los de Magdalena. La familia real de Suecia era una de las más extensas de europa, con 14 miembros antes de tomar la gran decisión. Se suma así a la tendencia de ir reduciendo miembros y abre el debate de si es necesario o no que 15 familiares de Isabel II formen parte de la corte real en su país.
La decisión fue polémica por la magnitud de la misma, pero meses antes se había especulado con una retirada de las ayudas reales a los hijos de la princesa Magdalena, que estaban siendo criados en Estados Unidos. La razón resultó ser más práctica: al no recibir dinero de los contribuyentes, los pequeños podrán labrarse el futuro que deseen y así la casa real se puede ahorrar su manutención. El príncipe Alexander, el príncipe Gabriel, la princesa Leonore, el príncipe Nicolás y la princesa Adrianne pierden su condición de miembros de la familia real, pero no su puesto en la línea de sucesión.
Ahora ha sido Carlos Gustavo de Suecia quien ha querido pronunciarse y recordar a toda la población el por qué de su decisión: “A principios de año tomé la decisión de definir lo que se conoce como la casa real. La decisión era la de aclarar qué miembros de la familia real actuarán como representantes oficiales de Suecia en el futuro. Para mí, es una forma de acotar cuáles son las expectativas. Espero que la decisión sea útil cuando mis nietos tengan que labrar su propio futuro. Pero para ese día queda mucho”.
La decisión afecta al futuro de los pequeños, pero no a su tratamiento, seguirán siendo considerados príncipes y princesas, pero el título no pasará a sus futuros esposos y tampoco a sus hijos. Tanto la princesa Magdalena, como su hermano pequeño Carlos Felipe de Suecia, ya habían explicado anteriormente la decisión a través de sus cuentas de Instagram; cuando se desató la polémica tras el anuncio de la casa real.
A post shared by Princess Madeleine of Sweden (@princess_madeleine_of_sweden) on
Magdalena explicaba: “este cambio ha sido planeado durante mucho tiempo. Chris (marido de la princesa) y yo pensamos que es bueno que nuestros hijos ahora tengan una oportunidad de dar forma a su futuro como individuos”. Mientras que Carlos Felipe compartía el mismo argumento y además añadía: “(Los niños) conservarán sus títulos de príncipes y sus ducados, que valoramos y de los que estamos orgullosos. (…) Continuaremos apoyando a nuestro rey y a la princesa heredera y participaremos en las actividades del rey".
A post shared by Prinsparet (@prinsparet) on
Los nietos de los reyes que sí conservan su estatus son los hijos de la princesa Victoria, heredera de la corona. La princesa Estela y el príncipe Óscar seguirán formando parte de la familia real. Una decisión lógica puesto que en el futuro, se espera que Estela llegue al trono.
A post shared by Fanpage for Swedish Royals♥️ (@royalfamily_of_sweden) on
Fuente: Leer Artículo Completo