Las tradiciones navideñas más raras de los royals de todo el mundo

Poner el árbol de Navidad, celebrar una comida familiar, una cena con los amigos más cercanos, tomar algo con los excompañeros de la facultad o escribir la carta a los Reyes Magos o Papá Noel no parecen ser cosas que nos extrañen en estas Fiestas. Estamos acostumbrados a recibir tarjetas navideñas, acudir a fiestas, intentar ser mejores personas… y las Familias Reales de todo el mundo también, aunque algunas tienen entre sus costumbres alguna que otra tradición extraña.

Familia Real británica

Si bien muchos de nosotros tenemos que esperar hasta el 25 de diciembre para descubrir qué nos ha dejado Papá Noel (en el caso de que no sean los Reyes Magos, con los que hay que aguardar mucho más) debajo de nuestros árboles, estos royals abren sus regalos en la víspera de Navidad. Además, si creías que acudir a misa el día de Navidad ya era suficiente, esta familia acude a dos oficios religiosos en menos de tres horas. Afortunadamente, debido a que la Reina no es fanática de los largos sermones, tienden a ser bastante rápidos. Asisten a uno privado a las 9 de la mañana y luego caminan a la iglesia de Santa María Magdalena para el culto público a las once.

Y solo esto, desde Eduardo VII, antes y después de terminar su cena de Navidad, los Windsor se suben a una báscula. ¿Por qué? El antiguo monarca quería asegurarse que cada miembro de la familia estuviera bien alimentado. Aparentemente, la realeza solía ser bastante glotona, pero suponemos que ahora lo hacen solamente por diversión.

Familia Real noruega

Por nuestro carácter cercano, a no ser que haya demasiadas rencillas familiares, es raro no juntarnos con nuestros padres a cenar en Navidad. Pues el príncipe heredero Haakon y la princesa heredera Mette-Marit, en los últimos años, han celebrado a solas estas fechas con sus hijos en su cabaña privada ubicada en las montañas de Noruega y no con los reyes en Oslo.

En este país, hay varias tradiciones sobre qué cenar en Nochebuena. La parte oriental come costillas; la occidental toma cordero seco y la norte, bacalao. La Familia Real noruega ninguna de los anteriores porque han adoptado una tradición navideña danesa: cenar cerdo asado. Nunca han cambiado esta costumbre que se originó con el abuelo del rey Harald, el rey Haakon VII, quien fue príncipe de Dinamarca antes de ser elegido rey de Noruega en 1905.

Familia Real sueca

Estos royals se toman muy en serio la cena de Navidad. Por eso, si te parecía que en casa de tu abuela ponen demasiada comida, debes sabes que ellos preparan el Julbord, una mezcla de varios platos que se toma por rondas: arenque, salmón y carnes frías, jamón asado, salchichas navideñas, albóndigas, costillas de cerdo, salmón ahumado o curado, ensalada de remolacha, quesos y Jansson’s Frestelse: un plato de cazuela hecho de patatas, espadines en escabeche y crema.

Además, no abren sus regalos al amanecer, sino que los guardan todos hasta entregárselo a su destinatario en una ceremonia durante el día mientras comen. Y otra de las costumbres que repiten una y otra vez cada año es la de ver religiosamente los mismos dibujos de Disney de los años 50. Para los suecos en general, no hay nada que diga Navidad como el pato Donald. Así que a las 3 de la tarde en punto, en la víspera de Navidad, la televisión sueca retransmite ‘Kalle Anka och hans vänner önskar God Jul’ (El pato Donald y sus amigos te desean una feliz Navidad).

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