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En los capítulos de la semana pasada de El paraíso de las señoras descubrimos que, a pesar de sentirse atraído por Teresa, Pietro inició un relación con Andreina para evitar que Mandelli atentase contra él y contra la empresa. En los capítulos de esta semana de El paraíso de las señoras, que cierran la temporada 1 e inician la segunda tanda en TVE, después de romper con Andreina, Pietro le pidió a Teresa formalizar su relación: «Creo que es momento de que todos sepan que nos queremos». Sin embargo, ella, que no estaba preparada para hacer público su amor, le rogó que llevasen su romance con la mayor discreción posible, sobre todo, por Vittorio, quien no estaba pasando por su mejor momento desde que dejó los almacenes.
Mientras tanto, Rose, la exesposa de Pietro, regresó a la ciudad junto con su nuevo marido, un atractivo hombre llamado Frank.Este último se dio cuenta de que el verdadero objetivo de su esposa no era disfrutar de unas vacaciones en Italia y desconectar de la vorágine que suponía vivir en Estados Unidos, sino estudiar más de cerca los asuntos de su exmarido, a quien parecía no haber olvidado del todo, como quería hacer creer.
Teresa le dijo a Vittorio que se había comprometido con Pietro
Por su parte, Pietro aceptó iniciar las entregas a domicilio ideadas por Roberto y Elsa para tratar de reactivar la economía del gran almacén, ahora que parecía haberse librado del acoso y derribo de Mandelli. Pero primero quería organizar una ceremonia conmemorativa del desastre de Marcinelle, del que Domenico era superviviente. Este recibiría una medalla al valor civil por toda la ciudad. Mientras tanto, Vittorio se instaló en un edificio que no quedaba muy lejos de El paraíso de las señoras, en un intento de seguir adelante con su vida.
Vittorio le mostró a Teresa su nuevo estudio, donde, finalmente, podría dar rienda suelta a su creatividad. La chica le confió su deseo de convertirse en estilista y abrir su propia tienda y, también, le reveló que estaba comprometida con Pietro. «No quiero que haya malos entendidos entre nosotros», le dijo Vittorio, dejándole, visiblemente, decepcionado. El hombre rompió a llorar cuando se quedó solo en su apartamento.
A su vez, Andreina conoció a Poggi, el abogado de Nelson Rockefeller, quien le puso al tanto de los planes de su padre: abrir unos grandes almacenes cerca de los de su gran enemigo, Pietro. Un tema del que Rose estaba al tanto y del que pretendía prevenir a su exesposo, quien, de momento, optó por no darle mayor importancia a la noticia.
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