Tras el reciente viaje a Los Ángeles con motivo de la inauguración del nuevo Instituto Cervantes en la ciudad estadounidense, Doña Letizia ha retomado su agenda en España y esta misma mañana ha acudido a la reunión con el patronato de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), donde ejerce como presidenta de honor.
Una visita marcada por las bajas temperaturas de la capital española en la que la Reina de España ha vuelto a hacer gala de su buen gusto a la hora de vestir con un acertado y sofisticado estilismo en tonos negros y grises idóneo para el invierno. Sin grandes colores ni añadidos, la monarca ha vuelto a acaparar las miradas gracias a su elección.
En esta ocasión, Doña Letizia ha estrenado un original vestido de corte midi con cuello bufanda y abertura lateral de Adolfo Domínguez, una de sus firmas más repetidas en las últimas temporadas. Una pieza desenfadada, informa, en clave casual, que la Reina elevaba en cuestión de segundos al añadir un ancho cinturón de piel en color negro con el que lograba, al mismo tiempo, un efecto de cintura de avispa muy favorecedor.
Este nuevo vestido forma parte de la última colección de la firma española y por el momento podemos adquirirlo en la página web por 199 euros. Una pieza que puede ser determinante en cualquier fondo de armario gracias a las posibilidades que ofrece tanto para el día a día como para citas más especiales.
Para completar la propuesta y sin obviar el tiempo que marcaba la jornada, Doña Letizia se decantaba por el color negro y sumaba un clásico abrigo de paño en color negro de Carolina Herrera, bolso de la marca vasca Mauska y como toque más especial, unas botas de caña alta estilo mosquetero con tacón alto y fino de Steve Madden. Un diseño que lleva varias temporadas en su guardarropa y al que recurre con gran asiduidad para poner el punto distintivo a sus looks.
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