Meghan Markle y el look working que aúna dos tendencias

El ‘tour europeo’ de Meghan Markle y el príncipe Harry continúa. Tras para participar en la ceremonia de inauguración del One Young World 2022 en la ciudad Londres, una primera parada no exenta de polémica -no ha habido reencuentro con la Familia Real británica-, el matrimonio ha volado hasta Alemania, concretamente a Düsseldorf para presentar la nueva edición de los Juegos Invictus, uno de los eventos más relevantes para el hijo menor de Lady Di.

Una jornada en la que los duques de Sussex han vuelto a hacer gala de la complicidad que existe entre ellos y donde de nuevo Meghan Markle y su elección en materia de estilo han acaparado todas las miradas. Si ayer la exactriz optaba por un sofisticado conjunto de blusa y pantalón en rojo, para esta nueva cita ha sorprendido con un look working girl que aunaba dos de las grandes tendencias de la temporada.


Markle combinaba un sencillo top blanco de punto con cuello halter de Anine Bing con pantalones sastre anchos en color beige firmados por Brandon Maxwell que incluían cinturón a juego para lograr un mayor confort y potenciar la figura. Una propuesta atemporal con los tonos neutros como protagonistas que resulta adecuada para cualquier evento y en cualquier época del año.

En este caso, ambos diseños destacan entre las tendencias del 2022. Por un lado la clásica camiseta blanca de tirantes, bautizada como tank top, que gracias a su carácter sencillo y minimalista ha logrado erigirse como un must entre las expertas en moda y que en esta ocasión Meghan Markle ha situado como eje principal del estilismo. Y por otro, los pantalones wide leg o fluidos que siempre ocupan un lugar privilegiado en el fondo de armario pero que este curso, además, han logrado romper las barreras de la estética formal para protagonizar todo tipo de estilismos.

En cuanto al calzado, la mujer del príncipe Harry volvía a confiar en los que se han situado en sus mayor aliados para los actos públicos, los stilettos, en concreto un modelo en blanco. Varios brazaletes en tonos dorados y sofisticados pendientes en clave minimalista completaban la propuesta.




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