Avance semanal de los capítulos 1284 a 1288 de ‘Servir y proteger’: ¡De vuelta a casa!

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        Esta semana en Servir y proteger, Kiko presiona a Gael para que meta droga en el Moonlight. Julia le recomienda que lo denuncie y la policía empieza a investiga al muchacho. Gael aprovecha para tenderle una trampa al exnovio de su hija en complicidad con la policía. Finalmente, el operativo para detener a Kiko resulta ser todo un éxito.

        Inés intenta arreglar las cosas con Carlos, que habla con Espe de lo sucedido la semana pasada en Servir y proteger. La joven, viendo que la situación con su exmarido es cada vez más tirante, toma la decisión de dejar la comisaría y así se lo comunica a Carlos. Mientras, Fabián y Mario vuelven a quedar para arreglar sus diferencias, pero este último sigue exigiéndole todo el dinero.

        Yolanda regresa a Distrito Sur y se une a Carlos en la investigación del narcotráfico. Todos reciben a su compañera con los brazos abiertos. A su vez, Fabián y Mario solucionan su problema cuando Mario reconoce que solo estaba actuando movido por el rencor.

        Fabián decide darse una oportunidad con Saúl

        Tras dar carpetazo al asunto, Fabián toma la decisión de centrarse en el futuro y comienza a conocer un poco más a fondo a Saúl. No obstante, la relación no termina de cuajar. El romance que si parece ir viento en popa es el de Julia y Gael. Matías descubre que ambos están saliendo yconfiesa a Antonio que le cuesta olvidar lo que siente por ella.

        En la cárcel, Lidia y Hanna tienen su primer “vis a vis”, pero la salida de Rebeca de aislamiento les puede traer problemas. Cata y Vega, concretamente, temen que su compañera de prisión tome represalias en su contra. Paralelamente, Julia da una sorpresa a Gael y quedan en un hotel, al mismo tiempo que el Fantasma deja un inquietante regalo para Miralles.

        La mañana de después, la policía trabaja a contrarreloj para intentar evitar un nuevo asesinato del Fantasma. Mientras que, en la cárcel, Hanna es víctima de un complot para inculparla en un delito grave y el caso del cobro al moroso mantiene en vilo a la familia Galván.



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