Hace menos de una semana que el final de la primera temporada de And just like that abría un debate sobre si Carrie Bradshaw, Miranda Hobbes y Charlotte York deberían volver para una segunda temporada. Con tantos pros como contras, lo que sí es un hecho es que dentro de unos meses podrás pujar por algunos de los vestidos vintage de Oscar de la Renta que las tres protagonistas lucieron en algún momento en sus escenas en la mítica serie de Sexo en Nueva York y en su posterior continuación tanto en forma de películas como en esta última secuencia de episodios.
La idea ha sido, ni más ni menos, que de la propia firma de alta costura. Fue el pasado mes de noviembre cuando Oscar de la Renta lanzaba una plataforma online llamada Encore donde pueden adquirirse diseños vintage y piezas que no fueron vendidas de temporadas pasadas. «La reventa es una forma de adquirir nuevos clientes y, lo que es más importante, retener a los ya existentes», explicaba el director ejecutivo de Oscar de la Renta, Alex Bolen, en un comunicado.
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Será en una subasta que todavía no tiene fecha (pero que todo apunta a que se celebrará antes de verano) donde los coleccionistas podrán pujar por los vestidos usados por las actrices en las películas y las series, como Sarah Jessica Parker en su papel de Carrie, así como en las alfombras rojas y en la Gala MET.
Los pagos y la logística de la subasta los gestionará Archive, una plataforma especializada en negocios de reventa, que también utilizan otras marcas como Renewed Marketplace de North Face.
El vestuario de Carrie Bradshaw, el más buscado
Según informaba en diciembre Vestiaire Collective, el ecommerce de reventa de lujo, las búsquedas de algunos de los diseños o firmas que lucen las protagonistas en los primeros capítulos de And just like that… aumentaban notablemente desde su estreno. El mejor ejemplo está en Manolo Blahnik y Christian Louboutin, firmas indispensables en el zapatero de Carrie, cuyas búsquedas aumentaron en un 28%, un hecho esperado, siempre han estado asociadas al personaje y a su fandom. Lo más sorprendente quizás estaba en lo sucedido con la marca Norma Kamali, que está detrás del vestido azul que lleva la protagonista en el primer capítulo: el aumento era de más del 900%.
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