- Julia Otero supera el cáncer y desvela las secuelas que le ha dejado
El pasado 10 de enero del 2022, Julia Otero volvía al trabajo tras superar el cáncer. La presentadora utilizaba su perfil de Twitter para anunciar la mejor de las noticias: regresaba a la radio para estar al frente de ‘Julia en Onda’, su programa en Onda Cero. La periodista está feliz con su vuelta al trabajo ya que no se ponía al frente de su programa desde febrero de 2021 cuando, en esos mismos micrófonos, anunció que se retiraba temporalmente para recibir tratamiento oncológico porque le habían detectado un cáncer.
Esta noche del 19 de enero, la periodista ha llegado con la mejor de sus sonrisas a ‘El Hormiguero’ y se lo pasaba genial. «Hoy estoy muy nerviosa hoy, detrás de esta cortina es un chute de adrenalina. Cuando vienes de un sitio muy negro y terrible, pues más nerviosa. La comunicadora ha explicado de la manera más natural, y a la vez de la forma más agradable posible, su proceso. «Vivo con incertidumbre pero he aprendido a disfrutar de la vida», explicaba emocionándonos a todos.
«Hay que tener cuidado con cómo se habla. Cuando te diagnostican cáncer te dicen eres fuerte. No eres fuerte, no te queda más remedio que serlo. Hay que ser conscientes de que eso puede volver, hay 4 ó 5 años. La salud es provisional, hay que aprender a vivir con esa provisionalidad. Quien mañana tiene un accidente o un infarto mañana no sabe lo que va a pasar. La vida es provisional, lo descubres cuando te dan el diagnóstico. Es un spoiler de lo que es la vida y es bueno que a veces te recuerden el final», y es que más razón no podía tener la comunicadora. Seguro que han llegado sus palabras a muchos que lo están pasando mal.
Julia no se ha cortado en nada para hablar del duro proceso que le ha tocado vivir y reconocía que durante este tiempo ha pensado mucho en la muerte: «No me da miedo, lo que me da es pena morirme. Dicho así parece poca cosa. Es pena por la melancolía futura. Piensas si mi hija tiene niños cómo serán, quién les comprará la primera bicicleta… Es lo que piensa cualquier persona que tiene una enfermedad. Luego se tiene miedo a sufrir, ese miedo al dolor lo tenemos todos. El sufrimiento es chungo».
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