Un bolso de ensueño, un perfume de colección, una joya o unos zapatos con los que recorrer el camino de baldosas amarillas. En la noche de Reyes todo es posible, y si nos dejamos llevar por la magia y por los sueños, por qué no escribir una carta en la que no nos pongamos límites. Porque la magia de sus majestades es infinita, quién sabe si esta Noche de Reyes que estamos a punto de vivir, alguna despertará con uno de estos maravillosos regalos, perfectos para un buen fondo de armario atemporal, bajo el árbol. ¡Feliz Noche de Reyes!
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