Hace menos de diez días que Rosalía se subía a un escenario en Santo Domingo para acompañar a Romeo Santos en un concierto especial en el que ambos interpretaron las canciones más emblemáticas del grupo de música Aventura. Cantando junto al artista neoyorquino de El Bronx y rememorando algunos de los temas más afamados de su antigua banda de bachata, la cantante sorprendió a todos los asistentes eligiendo un ‘outfit’ que se alejaba de su característico estilo urbano.
Rosalía adora los little black dress (LBD), pero esta vez apareció sobre el escenario luciendo un elegante vestido negro de manga larga y cuello barco alto, de silueta ajustada al cuerpo con una espectacular cola que caía sobre el suelo desde la zona debajo de sus rodillas y un amplio escote en su espalda que la dejaba al descubierto. Un look que enfatizó recogiendo su melena en un moño alto y con el que sorprendió al público, que bailó con energía cada uno de los temas que interpretaron.
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Si la elección de la catalana resultó llamativa y cautivó a todos sus fans, ahora ha sido también Kendall Jenner (que nos sorprendió a finales de noviembre con un vestido de fiesta glitter muy ochentero) la que nos ha enseñado que los vestidos negros son siempre el comodín preferido para lucir en cualquier evento o gala.
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La modelo compartió en su perfil de Instagram una navideña imagen en la que posa mirando a la cámara en su casa durante la jornada de Nochebuena. Para esta ocasión y situada frente a dos grandes árboles de Navidad que decoran las estancias, Kendall escogió también un vestido negro ceñido al cuerpo, pero, eso sí, sin mangas y con una cola más voluminosa que la de Rosalía, que caía desde una altura superior, la zona de los muslos. Al igual que la española, la modelo y hermana del «klan» Kardashian, decidió ceder todo el protagonismo al atuendo recogiendo su melena en una coleta y añadiendo un ‘twist’ que rompe un poco la monotonía del negro con unos pendientes de aros formados por perlas pequeñas y una grande en el centro del mismo.
Modelo y cantante demuestran con estas dos apuestas el poder que todavía mantiene el vestido negro, que se posiciona siempre como una de las elecciones favoritas entre las elecciones de moda para las ocasiones más elegantes. Cuando su largo además llega al suelo se convierte en la opción ganadora, una tendencia perenne en el que tiempo que ya pudimos ver a otras grandes e históricas referencias de moda como Audrey Hepburn con sus diseños de Givenchy, Lady Di durante su baile en la Casa Blanca con John Travolta vestida de Victor Edelstein o, incluso, Carolina de Mónaco en el Baile de la Rosa de 2019, con un diseño de Karl Lagerfeld.
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