Cuando pensamos en calidad –hablando en términos culinarios– basta con buscar en la Guía Michelín, dejarnos asesorar por locales o simplemente experimentar por nuestra cuenta hasta dar con restaurantes que tengan una carta variada además de atractiva. Los viajes culinarios se han vuelto en un tipo de escapada que van cobrando cada vez más fuerza y que son también cada vez más exigentes. Sea por España o si estamos pensando en visitar otros países, debemos tener en cuenta que hay países que de primeras destacan por su experiencia culinaria particular; en efecto, estamos hablando de Italia, el país con forma de bota que si no has visitado aún, deberás plantearlo como próximo destino.
La oferta gastronómica es uno de los principales atractivos de Italia (con perdón de la Roma Imperial, los canales de Venecia y el patrimonio artístico de Florencia). Su situación en el Mediterráneo, con una amplia variedad de productos frescos como verduras, frutas, hortalizas y hongos, de calidad, sumado a la tradición culinaria presente en el país desde hace varios siglos, hace que cuenten con una de las ofertas más amplias y llamativas para todos los paladares, incluidos los más exquisitos.
¿Quién no relaciona de manera automática e inconsciente a Italia con la pasta y la pizza, el limoncello y el tiramisú? Por no hablar del increíble surtido de dulces y postres, la calidad de sus pescados y mariscos, la tradición de carnes de calidad en su cocina o la amplia oferta de vinos (tanto tintos y rosados como blancos). Sin embargo, es fácil (y más sin saber) llegar a cualquier ciudad italiana y caer, como ocurre en la mayoría de sitios extremadamente turísticos, en locales con precios altísimos que no se corresponden con la calidad de sus productos.
Por esta razón, hemos querido hacer una recopilación de los mejores restaurantes de algunas de las ciudades más emblemáticas de la Bella Italia que, lejos de estar plagados de turistas, son los preferidos y que recomiendan los lugareños. ¿Amas la pasta y en general, la cocina variada y de calidad? Pues ahora vas a hacerlo mucho más. Coge una libreta, apunta estos sitios y añádelos a tu visita obligatoria cuando llegues al país.
Comer auténtica pasta italiana en Roma es fácil, si algo abunda en la capital italiana son restaurantes y trattorias de comida típica de la zona. Sin embargo, el centro de la ciudad está tan plagado de turistas que la mayoría de los restaurantes suelen inflar los precios y no siempre se corresponden con la calidad de lo que ofrecen. Armando Al Pantheon es un restaurante en pleno centro (a pocos metros del panteón) que ofrece platos de calidad a muy buen precio. La pasta es auténtica y tienen cocina romana típica, muy sabrosa y diferente a la cocina italiana tal y como la conocemos. Es un buen lugar para probar la pizza romana, que se diferencia de la clásica napolitana en el tipo de masa. La más típica es la cuatro estaciones que contiene prosciutto, champiñones, huevo y alcachofas.
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Puede que si pensamos en un viaje a Italia, Perugia no es una de las ciudades que vienen a nuestra cabeza. Sin embargo, la capital de de Umbria cuenta con un encanto especial, no solo por sus calles medievales y su atractivo turístico, sino por su calidad gastronómica. La Taverna de Perugia es el mejor restaurante de la ciudad si lo que quieres es comer una auténtica pasta italiana. Los clientes veneran su pasta rellena y, en general, cualquiera de sus ofertas que incluya trufa negra.
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Venecia es una de las ciudades más caras de Italia, debido a la gran afluencia de turistas en comparación a la pequeña extensión de la ciudad. Por eso, comer bien y a un precio razonable no resulta tarea fácil. La Osteria Antico Giardinetto. Puede ser una de las mejores pastas que vayas a comer en Venecia, pero, además, el pescado es una de sus especialidades. Si quieres dejar a un lado la pasta y la pizza, este restaurante es la mejor opción. Pescados y mariscos de gran calidad cocinados con las recetas más tradicionales.
Si lo que buscas es un restaurante típico italiano, bullicioso, con comida casera hecha al momento y alejado de todo el bonitismo que inunda a los restaurantes de moda, Trattoria Mario, en Florencia, es tu sitio. Está plagado de gente (incluso puede que te hagan compartir mesa con otras personas), el menú está escrito a mano en un folio y los platos son muy abundantes. Ofrecen comida casera de verdad, el menú cambia casi a diario y si quieres un buen sitio para probar el bistec alla fiorentina, esta puede ser una gran apuesta.
Junto a la mayor zona de restaurantes de la ciudad, en la plaza del Arena de Verona, pero fuera de la multitud (está en una de las calles que salen de la plaza) está este magnífico restaurante donde podrás probar los mejores Gnoquis de Verona (si no del mundo entero). Los hacen con trufa negra y parmesano y son espectaculares. Merece probar también la pasta rellena de carnes y pescados o los risottos, elaborados con vino de la Toscana. Cocina tradicional con un toque más sofisticado y materia prima de mucha calidad.
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Para probar una buena pasta de marisco (uno de los platos más típicos aunque no tan populares del país), O’ Parrucchiano es el lugar idóneo. No solo por su cocina, que es exquisita, sino por el restaurante en sí. Merece la pena parar a comer o cenar en este lugar por el increíble jardín rodeado de limoneros que te transportan a un auténtico paraíso.
Otro restaurante pequeño, muy tradicional, de platos abundantes y muy bullicioso. Da Enzo al 29 es la segunda generación de una familia que abre este restaurante en pleno barrio de Trastevere. Ofrecen comida típica romana y su pasta Carbonara al huevo es, posiblemente, la mejor de toda Roman. Además, suelen ofrecerte para probar productos típicos de la zona, como tomate pomodoro, para que verifiques la calidad de sus productos frescos. En la imagen, la lasaña de alcachofas es otra de las especialidades de la casa (una hortaliza que verás en todos los restaurantes porque es muy típica en la zona).
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Y como ocurre en todas las ciudades ya mencionadas, Milán también tiene su templo de comida casera típica milanesa. L’Immagine Bistrot está un tanto alejado de las rutas típicas turísticas y gastronómicas pero puede que ese sea uno de los factores que ayuden a conservar su autenticidad. Los clientes habituales recomiendan los antipasti y, aunque la pasta es fresca y deliciosa, no puedes irte sin probar el plato de carne black angus a la parmesana.
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Y, aunque no hemos querido incluir muchas pizzerias en la lista (intentando huir aunque sea un poco de todos los tópicos), es impensable visitar Nápoles y no intentar encontrar la mejor pizza de la ciudad. Y, según lugareños y turistas, es esta: L’Antica Pizzeria Da Michele. Recomendamos probar la Margarita básica para apreciar el increíble sabor de la masa, el tomate y la mozzarella. En este local se rodó la famosa escena de Julia Roberts en Come, reza, ama.
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Y si bien es cierto que Parma no es una de las ciudades más turísticas del país, en términos gastronómicos podríamos nombrarla como una de los templos. Y en esta cuna del queso Parmesano y el jamón de Parma, Trattoria Corrieri es el lugar idóneo para probar la mejor comida local. Productos de la zona, carnes, quesos y una pasta fresca sensacional en un local donde no suele haber turistas. Sin duda, un restaurante para comer como un auténtico lugareño.
… Un plato de pasta Garofalo, realizada con materias primas de calidad superior, que trabajan utilizando sus propios procedimientos y sus particulares preferencias. Un producto de
alta Calidad gracias a la aplicación del conocimiento artesanal a escala industrial. Un método que da vida a una pasta de sabor único y aspecto inconfundible.
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