David Bustamante supera con éxito su segunda semana tras los fogones en la sexta edición de ‘MasterChef Celebrity’. A pesar de que el artista cántabro comenzaba el programa muy nervioso, conseguía terminarlo con un delantal blanco, una buena valoración y diciendo adiós a su compañera Samanta Hudson, que se convertía en la segunda expulsada. «Me encantaría un día llegar tranquilo aquí», confesaba David nada más entrar en las cocinas. Y es que el cantante lo pasa bastante mal lejos de su ambiente habitual, el escenario, sin embargo sabe bien qué necesita para superar este nuevo reto y sorprendía al jurado y a sus compañeros al desvelarlo.
El artista entraba alas cocinas de ‘MasterChef Celebrity’ muy serio santiguándose y dando tres pequeños saltos, algo que sorprendía a Jordi Cruz que no podía evitar preguntar por qué lo hacía. «Es una costumbre que tengo cuando estoy ‘apretadito’ para ver si me da suerte, lo que pasa es que me da a mí que no me va a servir» respondía Bustamante con humor.
Cuando le pedían que especificara a qué se refería con ‘apretadido’, David reconocía lo nervioso que le ponía el programa. «Ya vosotros que dais miedo de por sí y veo unas cajas que no tengo ni idea de lo que puede salir de ahí, se me ponen un poco aquí… en el cuello», explicaba.
«Soy una persona bastante supersticiosa. Cuando voy a entrar a un escenario siempre necesito entrar con el pie derecho, dar tres saltos, santiguarme tres veces porque es mi número de la suerte. Si no lo hago, no estaría a gusto», reconoce David Bustamante.
Y parece que sus rituales le están funcionando a juzgar por el balance que el cántabro hace de su primera semana en ‘MasterChef Celebrity’. «Muy positiva porque es un milagro», aseguraba entre risas David, que pronto debutará en el teatro.
Los nervios de David se fueron aplacando y consiguió superar el programa con éxito. Eso sí, además de sus costumbres para atraer la buena suerte, el cantante también tuvo la presencia de otro amuleto muy especial: su guitarra.Bustamante la recibía de manos de Samantha Vallejo-Nájera en la prueba de exteriores. «Es mi guitarra y lleva conmigo desde que tenía doce años», explicaba el cantante con una sonrisa.
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