Desde el comienzo de la serie hace ocho años, los continuos desnudos de Emilia Clarke en Juego de tronos han sido materia de debate. El personaje que interpretó la londinense se presenta ante los espectadores completamente desnuda desde el comienzo de la ficción, aunque ahora sabemos que la actriz no estaba exactamente cómoda con que esto ocurriese.
En una entrevista que concedió a Dax Shepard y que se puede escuchar en su podcast Armchair Expert, la actriz reconoció que se vio, en cierto modo, obligada, a desnudarse. Clarke era nueva en la industria y pensó que no tenía otra opción. “He tenido peleas en el set en donde yo decía que la sábana me tapase y ellos me decían algo como ‘¿Quieres defraudar a tus fans?’. Y yo pensaba, que os den”.
Pero la presión y la culpa lograban que la actriz acabase cediendo: “Acepté el trabajo, me enviaron el guion y pensé, ‘Vale, aquí está el truco’”, recordó Clarke. Y a pesar de que no cambiaría nada de su personaje, ahora las cosas serían distintas. “Soy mucho más espabilada y sé con lo que estoy cómoda y con lo que no”.
Esta no es la primera vez que Clarke recuerda cómo fueron esos momentos en los que tenía que desnudarse; momentos en los que estaba desnuda “delante de todas esas personas” sin saber qué hacer o lo que se esperaba de ella. Una presión que la actriz trataba de controlar con vodka y visitas al baño, en donde se desahogaba llorando.
Por eso cuando le propusieron que interpretase a Anastasia Steele en Cincuenta sombras de Grey, no se lo pensó dos veces y dijo que no. Ahora Clarke ya es una veterana en la industria y escoge los papeles que realmente desea: como el de Kate en su última comedia, Last Christmas.
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