Los hábitos de consumo siempre han estado sometidos a constantes cambios, pero la pandemia ha traído algunos y acelerado otros de un modo nunca visto hasta ahora. La sustitución de la compra tradicional por otros modelos, como la segunda mano o el alquiler, es uno de ellos.
Las grandes empresas de la industria de la moda lo saben y se han puesto manos a la obra con ello. La última de ellas en dar pasos al respecto ha sido el grupo Kering, que aglutina a marcas como Gucci, Balenciaga o Bottega Veneta. Ha realizado su primera inversión, por una cantidad que todavía se desconoce, en la plataforma de alquiler de bolsos de lujo Cocoon. Esta empresa, con sede en Reino Unido, brinda a sus usuarios la oportunidad de alquilar bolsos de firmas de lujo, como las que componen el grupo Kering, a un precio que parte de las 49 libras esterlinas al mes. Cocoon acaba de recibir una inversión que asciende a un total de 2,5 millones de libras esterlinas, según un comunicado. La suma procede de varios inversores además del grupo Kering: el fundador de Depop, Simon Beckerman; Lilly Wollman, socia de Generation Investment Management de Al Gore; y el empresario Riccardo Pozzoli.
El dinero recibido se empleará para para ampliar el inventario de bolsos de lujo de Cocoon, llevar a cabo nuevas operaciones y contratar personal adicional. “Tenemos una ambiciosa estrategia de innovación en Kering, que tiene como objetivo identificar tendencias potencialmente disruptivas y dar forma al futuro de la moda de lujo. Como parte de esta estrategia, Kering, a través de su división de empresas, toma participaciones minoritarias en servicios y tecnologías para la próxima generación de consumidores de lujo”, ha declarado Grégory Boutté, director digital de Kering. “Esta inversión en Cocoon nos permitirá monitorear nuevos hábitos de consumo y prácticas digitales. Vemos el modelo de suscripción como una tendencia muy interesante en la moda y, al extender el ciclo de vida del producto, resuena particularmente bien con la ambición de circularidad de Kering».
Este paso les permitirá acercarse a una nueva generación de consumidores, para quienes la posesión de bienes no es tan importante como el acceso puntual a ellos, y que tiene la sostenibilidad entre sus principales valores.
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