En el barrio neoyorquino de Washington Heights, donde se ambienta el musical ‘En un barrio de Nueva York‘, hay música, baile y alegría. Pero también hay negocios que sobreviven mes a mes, jóvenes que se van, abuelas que cocinan para 20 cada domingo y una fiesta en las calles cada vez que sale el agua disparada de las tuberías subterráneas. Pero sobre todo hay sueños. Hay quien quiere triunfar en la Gran Manzana, y otros que se conforman con poder mantener a su familia. Hay quien anhela volver al país del que vino muchos años atrás y montar un chiringuito en la playa, y hay quien ha entendido que el hogar es allí donde están los suyos.
Todo eso pasa en el nuevo musical del creador de ‘Hamilton’, Lin-Manuel Miranda, que llega a la gran pantalla más de una década después de pisar Broadway por primera vez, y que se alza como la propuesta cinematográfica más necesaria del verano. Venimos de tiempos oscuros que todavía no hemos dejado del todo atrás. La pandemia de Covid-19 ha dejado al mundo maltrecho, y ahora más que nunca necesitamos películas que nos recuerden que la vida sigue, que nos transmitan alegría y, también, que nos recuerden que los sueños (o los sueñitos) son importantes.
Y no solo eso: también que el cine en pantalla grande tiene que resurgir de entre sus cenizas. Y se nos ocurren pocas películas mejores que esta para darle las alas que necesita. Sí, ya vendrán ‘Viuda negra’ y Fast and Furious 9′ a principios de julio para dar ese chute económico a las taquillas de nuestro país, pero es en ‘En un barrio de Nueva York’ donde encontraremos no solo la catarsis, sino también el vínculo emocional con la esperanza y el futuro que se antoja más oportuno que nunca.
De Broadway al mundo entero
Creado por Lin-Manuel Miranda y Quiara Alegría Hudes, ‘En un barrio de Nueva York’ (o, con su título original, ‘In The Heights’) empezó en los escenarios de Broadway en 2007 con un éxito cargado de representación latina y un nuevo modelo moderno de musical. Miranda, que compuso y escribió las canciones, mezcla hip-hop, salsa, soul y merengue para hablar de su comunidad, del Sueño Americano, de los «sueñitos» de tantas personas que normalmente no se veían representadas en los teatros de ‘El fantasma de la ópera’, ‘Mamma Mia’ o ‘Los Miserables’. Su revolución fue más sonora con la llegada de ‘Hamilton’, toda una revolución cultural, pero sus señas de estilo ya podían encontrarse en esta obra.
La historia de ‘En un barrio de Nueva York’ está compuesta de distintas vidas y luchas. Destaca Usnavi (Anthony Ramos), dueño de una tienda, que sueña con volver a las costas de la República Dominicana y reconstruir el garito playero de su padre. Junto a él está la abuela Claudia (Olga Merediz), que ha adoptado el rol de matriarca para muchos de los vecinos del barrio y también anhela acompañar al protagonista en su viaje de vuelta al hogar. Está Vanessa (Melissa Barrera), de quien Usnavi está perdidamente enamorado y que quiere convertirse en diseñadora de moda. Y está Nina (Leslie Grace), que vuelve desde la Universidad de Stanford con la sensación de que aquella élite académica no es su lugar.
Trece años después de su estreno, y con una adaptación que lleva preparándose desde 2008 y que ha pasado por incontables manos, por fin podemos ver el resultado final. El director Jon M. Chu (‘Crazy Rich Asians’) ha sabido cómo trasladar la experiencia de un formato a otro, pues no es lo mismo ver un musical desde la butaca del teatro que desde la sala de cine. Escenas como la de la piscina pública, una de las más impresionantes y ambiciosas que se han visto en el cine reciente, demuestran que la película ha llevado el proyecto a otro nivel de espectacularidad visual y aprovechamiento de las herramientas que ofrece el cine.
Alegría, sí, pero también mensaje
En un reportaje de la BBC, Quiara Alegría Hudes aseguró que la historia «fue una pieza de activismo desde el mismo principio«. Y es que simplemente dando voz y protagonismo a la comunidad latina alejada de estereotipos y etiquetas denigrantes ya estaban siendo revolucionarios en Estados Unidos. «Nuestra decisión de crear una historia sobre la alegría, la celebración y la resiliencia latinas puede no parecer política, puede parecer que vamos en busca de un entretenimiento agradable, pero fue una elección política consciente y estratégica. La alegría es política en este contexto«, continuó.
Sí, ‘En un barrio de Nueva York’ tiene todo lo que podríamos esperar de un musical: grandes números de baile con decenas de extras, canciones constantes y pegadizas, sentimientos a flor de piel… Pero, siguiendo la tradición del musical, también tiene retrato de realidades duras a las que la música no hace menos llevaderas. Lo vemos en títulos como ‘Los Miserables‘, basado en la lucha revolucionaria y la miseria en las calles de París, en ‘Hairspray‘, que puso sobre el escenario el racismo de Estados Unidos a través de un programa televisivo de baile, o en ‘Cabaret‘, cuya historia está marcada por el auge del nazismo en Alemania. Incluso ya en clásicos como ‘Las modelos‘ de 1944, protagonizada por Rita Hayworth, se utilizaba la situación del racionamiento de comida como fondo para su historia.
Y, por supuesto, está ‘Hamilton’, una relectura del nacimiento de Estados Unidos y un retrato a ritmo de hip-hop de sus padres fundadores, liderados por Alexander Hamilton. «En un momento en que la política estadounidense estaba amarga y dividida, ofreció una celebración de los padres fundadores, algo que debería ser menos complicado. Pero todo, desde las letras hasta el reparto, también ofreció una crítica de la política y la historia estadounidenses, y cómo se han escrito esas historias. Ha permitido que el público se involucre y escape al mismo tiempo«, explicó la historiadora Pamela Hutchinson en la BBC.
En su anterior trabajo, Miranda también utilizó esta dicotomía entre el entretenimiento y la concienciación, entre conseguir que el público se mueva al ritmo de la música y contarles lo duras que son las vidas de aquellos que sufren el racismo y la falta de oportunidades. Esa mezcla ofrece una suerte de catarsis que muchos buscan en el género musical. Ese momento en el que la música ofrece un entendimiento más profundo de una situación determinada, y sobre todo permite tender puentes con todos aquellos que alguna vez han sentido que no encontraban el significado de la palabra ‘hogar’.
Representación latina, pero no toda
No todo es perfecto. ‘En un barrio de Nueva York’ ha recibido algunas acusaciones antes de su estreno, principalmente originadas por una entrevista del medio The Root. La periodista Felice León le preguntó a Chu y el resto del equipo cómo explicaban el hecho de que el elenco principal de la película fuese latino, sí, pero con un tono de piel bastante más claro del que al parecer suele verse en el barrio de Washington Heights. «Yo diría que es una conversación justa«, dijo el director, intentando encontrar las palabras adecuadas para reconocer este aspecto problemático y, al mismo tiempo, defender su película.
León acusó así a la producción de ‘colorismo’, un término derivado del racismo que quiere evidenciar la discriminación que otorga privilegios a tonos de piel más claros dentro de comunidades como la afroamericana o latina. Es una acusación a la que Chu ya se ha enfrentado antes: en su película ‘Crazy Rich Asians’, a muchos le sorprendió la total ausencia de pieles oscuras en una película ambientada en Singapur. La actriz Leslie Grace respondió así: «Hasta que hice esta película, no me di cuenta de que realmente no podía verme a mí misma ni a las personas que se parecían a mis hermanos, que son más oscuros que yo, en pantalla. Espero que esto esté rompiendo ese techo de cristal. Porque espero ver a mis hermanos y hermanas, que son más oscuros que yo, protagonizar estas películas«.
En esta conversación que se desató en Twitter y los medios, Lin-Manuel Miranda no podía quedarse callado. En un comunicado se disculpó, diciendo:
2021: ¿El año del musical?
Tras la pandemia, claro que 2021 tenía que ser el año del musical. La llegada de ‘En un barrio de Nueva York’ a las pantallas españolas es solo el principio: una decena de títulos musicales llegarán, tanto a las salas de cine como en ‘streaming’, en los próximos meses. Miranda repetirá con la cinta de animación ‘Vivo‘ y el biopic musical del creador de ‘Rent’ titulado ‘Tick, tick… boom‘ (ambos se estrenarán en Netflix), seguirán ‘Dear Evan Hansen‘ y ‘Todos hablan de Jamie‘ (otros dos musicales exitosos de Broadway que saltan a la gran pantalla), la nueva ‘Cenicienta‘ protagonizada por Camila Cabello llegará a Amazon Prime Video, el Festival de Cannes se inaugurará con el musical ‘Annette‘ de Leos Carax, y a finales de año llegará el esperadísimo remake de ‘West Side Story‘ liderado por Steven Spielberg, que desde luego no pasará desapercibido.
De momento, empezamos por el principio, con ‘En un barrio de Nueva York’, que es una manera inmejorable de volver al cine. Como decían en Indiewire: «Es tan mágica y eufórica que te dejará con la sensación de que el cine ha vuelto, aunque no se haya ido a ninguna parte«.
Vía: Fotogramas ES
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