Es cierto, estamos ya en alerta ante la irrupción de las colecciones de baño. Si eres talla grande lo sabrás mejor que nadie: las mejores piezas desaparecen rápidamente de las tiendas del low cost. Esto va a pasar, seguramente, con los bañadores y bikinis de la nueva colección de Violeta. Suele ser la que más destaca en cuestión de diseño, cosa que la convierte en objetivo número uno de las ‘fashionistas’ curvys. Eso sí: todo lo que ganamos aquí en patrones inventivos y siluetas actuales, lo perdemos en tejidos de especial sujección. No es una colección que destaque por su uso de refuerzos, pero si vas buscando tejidos elásticos de sujección normal no lo dudes. Los trajes de baño son fantásticos.
El patrón de colores de toda la colección de Violeta nos apasiona: aunque hay un par de piezas con estampado floral rosado, el resto son colores lisos y más bien minimalistas. Casi retro. El único básico es un bikini negro que lleva un sujetador ‘bandeau’ espectacular: lleva dos tirantes desmontables finísimos para mayor sujección de pecho (29,99 euros). Otro bikini que enamora por color vino recurre a los lazos como único adorno. El sujetador lleva tirantes anchos (29,99 euros) y la braguita añade un efecto satinado (19,99 euros).
Otro traje de baño básico es un bañador con cinturón que puedes comprar en negro o en un verde oliva satinado precioso. Lleva tirantes anchos, forro interior y escote de pico cruzado (59,99 euros). Favorece muchísimo a quien tenga el pecho abundante y el escote de la pierna es perfecto: ni demasiado bajo (que las acortaría innecesariamente) ni demasiado alto.
Atención a este bikini porque es súper favorecedor: el color azul verdoso más bien retro nos vuelve locas. La braguita alta adornada con cinturón podría haber caído en el lugar común del vintage años 50, pero opta por un escote en la pierna mucho más favorecedor (19,99 euros). El sujetador con diseño triángulos va forrado, como todas las piezas de la colección, y cierra con lazada a la espalda (29,99 euros).
Este último bañador puede ser el más arriesgado de la colección: el patrón, tan bonito, requiere cierta altura y esbeltez para funcionar. Se trata de un bañador asimétrico confeccionado en un tejido color vino con textura y también forrado (59,99 euros). Es la pieza estrella, sin duda: queda maravillosamente bien incluso con la piel sin broncear.
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