Pese a que muchos de los familiares de Rocío Carrasco que se han visto aludidos en ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ han decidido mantenerse al margen, al menos hasta que termine de una vez por todas la serie documental y puedan defenderse de las acusaciones con toda la información en la mano, sus redes sociales se han llenado de mensajes que bien podrían entenderse como indirectas dirigidas a la hija de ‘la más grande’. Chayo Mohedano fue mencionada por su prima durante los primeros episodios de la docuserie, siendo acusada de ser conocedora de las continuas infidelidades de Antonio David Flores, puesto que trabajaba en el mismo local que una de sus conquistas.
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Sin embargo, la hija de Amador Mohedano y Rosa Benito, pese a que su prima también ha arremetido contra sus padres, no ha querido entrar en polémicas y ha mostrado su apoyo a Rocío Carrasco, llegando incluso a compartir en su cuenta de Instagram una fotografía en la que aparecía junto a ella durante la celebración de su boda con Fidel Albiac.
Tras la emisión del último capítulo, la cantante ha publicado en sus Stories una instantánea en la que aparece a contraluz en la orilla del mar durante una puesta de sol con un fuerte oleaje de fondo. “Si miras bien, aun en la oscuridad verás una sonrisa”, reza su comentario, que bien podría ser un consejo hacia Rocío Carrasco, que terminó hace tan solo unos días la emisión de su testimonio marcado por el dolor y la pena.
Rosario matiza las palabras de su prima
Durante los primeros capítulos de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, la hija de Rocío Jurado desveló la presunta infidelidad que, en 1998 y estando embarazada de su segundo hijo, cometió su marido, Antonio David Flores.
Rocío explicó cómo había vivido ese verano en el que todo el mundo menos ella sabía que su marido le era infiel con una camarera a la que su prima Rosario conocía. En ‘El Programa de Ana Rosa’, Rosario quiso matizar las palabras de su prima y, a través de Marisa Martín Blázquez, aclaró dos inexactitudes que, según ella, había en el relato de Rocío Carrasco.
Según le contó Chayo a Marisa, ella no era amiga de esta chica y tan solo eran compañeras del bar en el que trabajaban como camareras. Además, también quiso dejar claro que Rocío contó en todo momento con su apoyo en ese verano tan complicado, advirtiéndole siempre sobre el comportamiento de Antonio David.
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