Si fuese cierto que hubiese estado embarazada todas las veces que se ha dicho, Paula Echevarría no solo tendría familia numerosa, sino que podría montar un equipo de fútbol para que su pareja, Miguel Torres, lo entrenara. Y miren que se ha afanado en desmentirlo por activa y por pasiva, pero no hay manera de que los rumores cesen.
La actriz se encuentra en plena promoción de su último trabajo, ‘Si yo fuera rico’ (la pudimos ver el pasado martes en el plató del ‘Límite 48 horas’ de ‘GH VIP 7’) y ha vuelto a hacer hincapié en el mismo tema, porque es algo que la incomoda. De hecho, el pasado verano, cuando lo desmintió por enésima vez, el tono que usó con la prensa fue de un profundo enfado.
En esta ocasión, ha sido de una manera más tranquila, mientras hablaba de lo feliz que está al lado del exfutbolista. «¡Así me estoy poniendo de comer! Dejad de decir que estoy embarazada«, eran sus palabras con una media sonrisa y en tono distendido. Porque, lo que no ha ocultado en ningún momento es que ha cogido unos kilos de más.
Hace unos meses ya lo explicó: había dejado de fumar y la comida se había convertido en su mejor aliado para combatir la ansiedad. También mostró cómo y cuánto se puso las botas este verano durante sus vacaciones (por Italia primero, por Asturias después) al lado de su pareja. Y todo influye a la hora de engordar un poco.
Pero, además de esa sentencia de que no quiere ni oír hablar de un hipotético embarazo (a su hija, Daniella, tampoco le entusiasma la idea de convertirse en hermana mayor), hay otra cosa que nos ha quedado clara con su actitud y su discurso: son kilos de felicidad.
Fuente: Leer Artículo Completo