En tu rutina facial son tan importantes los productos que uses como la forma de aplicártelos. Puedes utilizar los dedos o gadgets específicos y milenarios, comoel roller facial de jade. Pero también hay aparatos más modernos, que utilizan las últimas tecnologías para favorecer tu limpieza facial, como el aparato que usa Vicky Martín Berrocal o para incrementar los efectos de los activos de tus productos, como es el caso deBlanca Suárez.
Lo malo de esos gadgets es que, por lo general, son caros. Pero, ¿qué me diríais si existiese un masaje facial que te ayuda a rejuvenecer tu rostro y para el que necesitases de elementos externos tan fáciles de adquirir como unas simples cucharas? Pues existe y nos lo ha mostrado en Instagram Yvette Pons, terapeuta y facialista con más de 30 años de experiencia en el sector de la salud y la estética. Échale un vistazo:
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Este automasaje es bueno para relajar las fascias, que es el tejido que protege y recubre las estructuras internas, como los músculos. Sería como una segunda piel. Por la edad, la postura o el estrés, las fascias se tensan y acortan, lo que provoca un mal drenaje de las toxinas. Este masaje consigue relajar las fascias para ayudar a estimular el riego sanguíneo, oxigenar los tejidos y drenar el sistema linfático de la zona del escote, cuello y rostro.
De este modo, se consigue tonificar la piel, remodelar el óvalo facial, elevar los pómulos y cejas, mejorar el doble mentón (o papada, para entendernos), suavizar los surcos nasogenianos y las comisuras de la boca y activar la luminosidad de la piel.
Paso a paso
Previamente has debido meter 2 cucharas soperas en la nevera o congelador para que estén frías (utilizarás siempre la parte cóncava) y debes tener preparado un sérum o aceite facial (no demasiada cantidad, si aplicas mucho, las cucharas resbalan en exceso).
1. Limpia tu cara de manera habitual y sécala.
2. Empieza por el cuello en movimientos ascendentes, desde el exterior hacia el centro del cuello.
3. Sube a la barbilla, dibuja la parte inferior del óvalo facial y, cuando llegues a las orejas, vuelve a bajar por el cuello.
4. Coloca las cucharas a cada lado de las comisura de los labios y, con una apoyada y sin moverla, dibuja con la otra el contorno de los labios de abajo hacia arriba. Repite la operación por el otro lado y con la otra cuchara.
5. Sube desde la comisura de los labios hasta las aletas de la nariz y dibuja una línea ascendente por debajo del contorno de los ojos hasta las sienes y desde ahí, baja en línea recta por el cuello.
6. Dibuja el contorno de los ojos, primero debajo y de dentro hacia fuera y, después, recorre las cejas empezando también por el centro.
7. Desliza las cucharas por la frente hacia las sienes empezando por el centro y, de ahí, vuelve a bajar hasta la base del cuello.
Es recomendable realizar cada movimiento unas 3 veces y, el masaje completo no te llevará más de 5-7 minutos. Yvette recomienda realizarlo a diario pero, si no encuentras tiempo, procura guardarte dos ratitos a la semana.
El vídeo lleva ya más de 120k visualizaciones y se ha convertido en viral. ¡Por algo será!
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