Lucy Boynton ha puesto de moda el eyeliner gráfico, pero si aún no sabes cómo delinear de forma básica tus ojos, te recomendamos que, de momento, dejes las geometrías y los floating eyeliners, al estilo de Gigi Hadid, para cuando manejes el pincel con soltura. Para empezar, coge boli y libreta, y apunta las reglas básicas de utilización. Y, a continuación, hazte con un buen eyeliner para poner en práctica tu destreza artística. Si te cuesta, sigue estas seis instrucciones que te facilitarán el trabajo:
1. ¿No consigues trazar de manera uniforme la línea superior de las pestañas? Compra un espejo de aumento. Todo parecerá mucho más fácil cuando te veas el ojo multiplicado por 10.
2. Si aun así eres de renglones torcidos, ayúdate con un pequeño truco: marca cuatro o cinco puntos (literal) a ras de las pestañas con un pincel fino y después únelos. ¿A que es divertido? Pues, además, te aseguras que una raya tan recta que ni hecha con tiralíneas.
3. La herramienta tiene mucho que ver con la destreza, sobre todo si eres una recién iniciada en estas lides. No es lo mismo un eyeliner líquido que otro en forma de rotulador. Como norma, los líquidos son más precisos, pero también necesitan un mayor control. Los rotuladores son más fáciles de usar si lo que buscas un efecto duradero. Y si además optas por los que tienen la punta biselada, te será mucho más sencillo realizar una línea gruesa. Los lápices, que se venden con distintas texturas, más blanda o más dura, permiten correcciones fácilmente. Eso sí, afílalos bien antes de usarlos.
4. Con un eyeliner en su sitio puedes darle profundidad al ojo. Prueba esto: coge un lápiz blando, realiza una línea en el extremo final de las pestañas inferiores, teniendo la precaución de que se una a la parte final de la raya del párpado superior, y después difumínala con un khôl o un pincel.
5. Para no parecerte al emoji triste, asegúrate siempre de que el trazo del eyeliner, cuando llega al final del párpado superior, asciende. Así no solo evitarás esa sensación nada deseable sino que, además, crearás el efecto óptico de un ojo alargado y almendrado.
6. El toque final consiste en marcar la línea de agua con un eyeliner blanco o beige. ¿La razón? Es la manera más efectiva de conseguir abrir la mirada.
Ahora que ya conoces las líneas maestras con las que guiar tu eyeliner, deja volar la imaginación y traza esa raya que transformará tu mirada. ¡A artista no te va a ganar nadie!
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